Piqué da por hecho que podrá jugar el Clásico
Su tobillo responde bien y tiene tiempo para recuperarse
Gerard Piqué confesó ayer a sus íntimos a primera hora de la mañana que jugará este domingo el Clásico en el Bernabéu. El central, que abandonó el Nápoles-Barça de San Paolo lesionado en el tobillo izquierdo, no pasó pruebas e hizo trabajo de recuperación como el resto porque se sentía bien. El central dio por hecho, al comprobar su estado físico, que estará a disposición de Setién en Madrid.
Piqué ya pidió volver al césped segundos después de abandonar el campo y le dijo a Setién que no lo sustituyese pero, como en San Mamés, era tarde. Pero Quique no podía permitirse quedarse ni un segundo con nueve jugadores después de la expulsión de Vidal y Lenglet salió al campo. Piqué ya abandonó por su propio pie el recinto. Se le vio cojear en la zona mixta, pero no de manera excesiva. Piqué es un jugador que se queja poco, aguanta el dolor, es un competidor y adora los Clásicos. Con cuatro días de margen aún y descartada una lesión grave, forzará la máquina para llegar al Bernabéu.
El temor de los doctores del Barça estaba en que el día después del tobillo desvelase un esguince de grado dos o tres, pero eso no sucedió. El club azulgrana ni emitió parte médico del central, que hizo un trabajo normal y que sabe que puede gestionar la recuperación durante estos días y fortalecer la zona. Otra cosa es el rendimiento del central. Piqué recuperó hasta nueve
Resaca Los doctores temían el día después, pero el canterano está apto
balones en Nápoles y dio 114 pases buenos. Pero perdió seis balones y comprometió a Júnior rifando el balón del 1-0. Además, se le vio inseguro al medirse contra los delanteros del Nápoles, pequeños y livianos. Concedió metros a Insigne en una acción que el capitán del Nápoles perdonó. Un Piqué mejorable, aunque en el Bernabéu suele sacar su mejor versión.