La suplencia del portero español divide a la afición del Chelsea
Ante las crisis institucionales, los expertos recomiendan crear una distracción, una cortina de humo o un chivo expiatorio que desvíe la atención del verdadero problema. En el caso del Chelsea, y de la mala racha de resultados que arrastra desde hace tres meses, la solución de Lampard ha pasado por crear un debate en la portería que ha dividido a la afición y que le ha mantenido a salvo de prácticamente cualquier crítica, a pesar de que el juego del equipo no pasa por su mejor momento y las victorias no terminan de llegar de forma regular.
Tras cuatro partidos dejando en el banquillo al portero más caro de la historia, los resultados han demostrado que el problema no era quién se enfundase los guantes, sino la capacidad defensiva del bloque. Siete goles en contra y apenas una victoria así lo atestiguan, pues ni Kepa, que no hace gran temporada, ni Willy, que a sus 38 años tampoco ha cometido errores de bulto, han sido capaces de frenar la sangría.
La afición se encuentra ahora mismo dividida entre los que piden que se le de una oportunidad al joven guardameta, como se hizo con Courtois o Cech en su momento, y los que opinan que se pagó un sobreprecio por un jugador sin contrastar. El Chelsea, como entidad, debe tomar una decisión con respecto al futuro del vizcaíno, que vive su momento más duro y ve alejarse la titularidad en la Eurocopa.
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