El primer VAR
El hermano del emir de Kuwait logró anular un gol de Francia en el Mundial 82
TUn curioso antecedente del VAR tuvo lugar en el Mundial 82. Fahd Al Ahmad Al Sabah, hermano del emir de Kuwait, saltó al campo en Valladolid para protestar un gol de Francia y logró que el árbitro lo anulara tras una larga discusión.
odo el mundo del fútbol habla hoy en día del VAR, ese ente que ayudará a corregir las decisiones erróneas de los árbitros y nos proporcionará a los aficionados y a los profesionales un deporte más justo. Lo que muchos no sabrán es que el VAR no es algo nuevo y que se utilizó por primera vez hace 36 años en un partido de la Copa del Mundo. Y como por aquel entonces no existía la tecnología adecuada ni el equipo arbitral necesario para utilizarla, podemos afirmar que el primer VAR lo protagonizó una única persona sin más ayuda que la que le dieron sus propios ojos y oídos.
Me refiero al ilustre Fahd Al Ahmad Al Sabah. Sucedió el 21 de junio de 1982 en Valladolid, en un partido entre Francia y Kuwait en el que los galos ganaban 3-1. A eso de las siete y cinco de la tarde, el talentoso Alain Giresse entra en el área rival ante la atenta mirada de los defensas kuwaitíes y hace el 4-1. Nadie en el estadio entiende el motivo por el que la selección de Kuwait se ha quedado petrificada mientras Giresse anotaba, hasta que alguien emerge de la grada, baja al campo y le dice al árbitro que, en medio de la jugada del gol, se ha oído un silbato desde la grada que ha confundido a los defensas de Kuwait con una posible situación de fuera de juego en el pase a Giresse.
Se trata de nuestro amigo Fahd Al Ahmad Al Sabah, hermano del emir de Kuwait quien, además de explicar lo acontecido, amenaza con retirar a sus jugadores del campo si el colegiado soviético Miroslav Stupar no anula el gol francés inmediatamente.
Y aunque parezca increíble, el árbitro accede a las peticiones del señor del turbante rojo y decide no conceder un gol que ya había subido al marcador. Todo aquel show duró exactamente siete minutos y 54 segundos, lo que significa que no hay motivo para quejarse del VAR actual que, como mucho, detiene los partidos entre cuatro y cinco minutos.