Rubén García vale por dos
Doblete del punta rojillo, que alimenta la ilusión europea de Osasuna ● El Eibar echa de menos a Escalante y Orellana
Osasuna va como un cohete. La permanencia parece ya parte del pasado y hasta se puede permitir el lujo de mirar a la zona alta. Se consolidó en la parte noble de la clasificación al ganar de forma merecida al Eibar en Ipurua. Rubén García marcó dos goles enormes. El primero, de forma magistral con un lanzamiento de falta directa, un tanto tempranero que fue decisivo, porque animó a los suyos desde el principio. Y el segundo, en una contra de libro.
Los guipuzcoanos actuaron demasiado relajados en la primera parte teniendo en cuenta que se jugaban la permanencia, y no supieron nadar contra corriente en el primer partido sin Orellana y Escalante, a los que se echó de menos. Continuó la tradición: el Eibar sigue sin poder vencer a Osasuna en Primera. Los equipos de su entorno se le atragantan.
Mendilibar y Arrasate realizaron cinco cambios con respecto a sus partidos anteriores. El choque se les puso de cara a los navarros desde el lanzamiento de falta al borde del área tras un contragolpe en el que Correa y Bigas emparedaron a Arnaiz cuando iba directo a portería. Tras un fallo de David García, pudo empatar Pedro León, pero lanzó el balón fuera con la zurda, su pierna mala, tras regatear al portero Sergio Herrera y escorarse mucho. Si el murciano llega a tirarse, el guardameta, que le hizo falta, podría haber sido expulsado, pero fue honrado y siguió a trompicones. Lo protestó
Los pupilos de Arrasate, que jugaron cómodos con el marcador a favor y con su mejor posición clasificatoria, respondieron con un disparo de Arnaiz que se fue fuera. El Eibar no encontró la forma de superar al rival, actuando agarrotado. Echaba en falta la garra de Escalante y los regates de Orellana, su alma en ataque.
Mendilibar dio entrada a Diop y Sergi Enrich tras el descanso para intentar enderezar el rumbo. Un grupo de aficionados azulgranas, megáfono en mano y desde los balcones de las torres cercanas al estadio, comenzaron a animar al equipo, que reaccionó y buscó el empate con más ímpetu. Un espejismo, ya que fue Osasuna quien creó más oportunidades de gol. Pudo lograr la igualada Kike García con un remate de cabeza, que despejó sin querer Herrera, y el rechace lo desaprovechó Pedro León, quien patinó cuando intentaba lanzar a puerta. Osasuna montó un contragolpe espectacular. Torres metió un pase de campo a campo, Cardona controló y esperó la llegada de Rubén García, como un bólido desde muy atrás, para hacer el 0-2, en una jugada en la que los azulgrana estuvieron descolocados. Oliveira evitó con un despeje el que podía haber sido el tercer tanto navarro en otro contragolpe. El Eibar no puede dormirse. Aún no tiene la permanencia.