Mir vuelve hecho un hombre
El delantero del Huesca jugó seis años en la cantera che ● Diakhaby y Guillamón, la pareja de centrales de Gracia
Por Mestalla ahora está de moda Yunus Musah, como desde hace tiempo Kangin Lee o lo estaba Ferran Torres. Hubo un día, en los albores del proyecto Lim, que era Rafa Mir quien estaba en primera línea de la rampa de lanzamiento de la cantera che. Sus 83 goles en inferiores le auguraban carrera por Mestalla. Pero Nuno fue demasiado deprisa con Mir, al que había reclutado Mendes, y le hizo debutar en Champions cuando quizás no era su momento (18 años). Nuno se fue una semana después. Los Neville, Ayestarán y Prandelli se olvidaron del chaval y así se alimentó su salida. Recaló en el Wolverhampton, al que aún pertenece, pero ha sido en Huesca, donde llegó cedido en enero, y con Míchel (9 goles en 22 partidos) donde encontró su lugar. Hoy Mir amenaza con reventar Mestalla, la que pudo ser su casa, y en la que se reencontrará con compañeros de sueños como Lato, Soler, Centelles, Álex Blanco, Guillamón o el propio Kang-in Lee.
Gracia, sea o no el momento de cada uno de ellos, no tiene más remedio que echar mano de los chavales. Anil Murthy sigue sin darle refuerzos y así, entre ventas y lesiones, el navarro tiene poco donde elegir. Fichajes al margen, las bajas de Gabriel Paulista y Mangala dejan a la dupla Diakhaby-Hugo Guillamón a los mandos de la zaga. Ellos tendrán que cortar la sangría de goles (cuatro encajados) y ocasiones (33 remates en dos partidos) que lastra al Valencia, aunque tales males van más allá de los defensas.
El Huesca llega con dos bajas de postín: Rico y Maffeo. Míchel tirará de experiencia para suplirles: Borja, que lleva una semana por el Alto Aragón, y Pedro López, un currante del fútbol que hace mucho tiempo también fue del Valencia. Míchel convocó a Ontiveros, último refuerzo aragonés. Gracia le hizo debutar en Primera.