La Ejecutiva del COI se reúne entre la dudas por Tokio
Los deportistas están intranquilos
Los chats de deportistas bullen, inquietos, desde que el pasado jueves The Times publicara que el gobierno de Japón había arrojado ya la toalla con los Juegos. Que no se celebrarían este año. Algo que el Comité Olímpico Internacional y los organizadores corrieron a desmentir. Ayer, Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, se reunió con una treintena de deportistas y les animó para que no cejaran en la preparación. Hoy se reúne la Ejecutiva del COI y, tras escuchar cómo van los preparativos para la cita que tuvo que ser aplazada un año por la COVID-19, Thomas Bach ofrecerá una rueda de prensa en la que, además de palabras de esperanza, se espera una mayor concreción. Algo que contribuya a espantar el temor.
El dirigente alemán insistió la semana pasada en que “no existe un plan B”. Que sólo cabe llevar los Juegos a cabo entre el 23 de julio y el 8 de agosto y en lo que se trabaja es en “diversos escenarios” dependiendo de la extensión de la pandemia. El modelo burbuja para los deportistas está claro ante la imposibilidad de vacunar a toda la familia olímpica de 206 países (algo que el COI recomienda encarecidamente y que se llevará a cabo en España hacia el mes de mayo), pero quedan por definir temas tan importantes como la presencia o no de público, el formato de las ceremonias de apertura o clausura o las restricciones para la prensa.
Marzo, en cualquier caso, se presenta como clave. Del 10 al 12 de ese mes, en Atenas, el COI celebrará su su 137 sesión y la asamblea tendrá que dar luz verde al escenario elegido. Pero desde el organismo ya se ha advertido que serán “unos Juegos distintos”. Un gran teatro casi vacío pero con competición.
Bach Insiste en que “no hay plan B” para unos Juegos “distintos”