Gloria en casa de Maradona
El Granada culmina la proeza y estará en octavos ● Machís, Gonalons, Neva y Germán cayeron lesionados
La historia continúa. El Granada estará en octavos de final de la Europa League gracias a esa fe inquebrantable que le distingue y que le tiene en una nube desde que Diego Martínez aterrizó en Los Cármenes. La clasificación obligaba a otra machada y el equipo la logró. A pesar del 2-0 de la ida y del gol de Montoro en el 25’, el partido puso de nuevo al límite a los rojiblancos.
La batalla en el Diego Armando Maradona dejó cuatro nuevas víctimas en el parte de guerra nazarí. Darwin Machís se lesionó en el calentamiento. Al venezolano le siguieron
Gonalons, Neva y Germán, todos con lesiones musculares. Los dos primeros cayeron antes del descanso, mientras que el capitán abandonó el terreno de juego poco después de regresar del vestuario. El técnico gallego se vio obligado a tirar de Víctor Díaz, Nehuén y Yangel, que estaba bajo mínimos.
Gol en el 3’. Si Gattuso pretendía un escenario propicio para la remontada, no pudo imaginarlo mejor. Eteki regaló un balón a Bakayoko y Zielinski adelantó a los italianos antes de los 180 segundos. Pero el Granada sacó a relucir su oficio y equilibró el partido y el marcador. Montoro, el motor rojiblanco, amplió su excelso repertorio con un cabezazo de manual tras un buen centro de Foulquier. El 1-1 menguó el ímpetu del Nápoles, que sólo encontró algo de aliento en un disparo de falta que Insigne estrelló en el larguero.
El partido parecía bajo control, pero el Granada no entiende de conquistas sin épica y las lesiones fueron desmontando el plan de Diego hasta dejarle casi sin margen de maniobra. Fabián encontró el único agujero que dejó la zaga rojiblanca para poner el 2-1 con más de media hora por delante. Vallejo y Soldado, en condiciones físicas peor que justas (el central se entrenaba al margen del grupo), salieron a remar en el 83’ para rematar la proeza. El Nápoles apretó hasta el final, pero la defensa nazarí y Rui Silva se mantuvieron infranqueables. Los octavos exigían una gesta y el Granada protagonizó otra noche heroica y alcanzó la gloria en el templo de Maradona.
Clave El gol de Montoro resultó decisivo; Zielinski y Fabián, goleadores locales