Dinamarca recupera el espíritu del 92
La respuesta de esta selección tras el colapso de Eriksen recuerda a la del equipo campeón y su inesperada hazaña
Schmeichel; Sivebaek, Lars Olsen, Piechnik, Nielsen, Christofte; Jensen, Vilfort, Henrik Larsen; Brian Laudrup y Povlsen. Cualquiera en Dinamarca recita esta alineación de memoria, el equipo que entró en la historia del fútbol por la puerta grande con su conquista de la Eurocopa del 92. Tres décadas después, el colapso de Eriksen en el primer encuentro ante Finlandia pone sobre las mesa las similitudes entre la actual situación y la vivida entonces.
Aquel no sólo se coronó como el mejor conjunto de Europa, sino que además protagonizó una gesta humana y deportiva que muy pocas veces se ha repetido. Sus jugadores se encontraban de vacaciones antes del torneo, pues no se habían clasificado y sólo la descalificación de Yugoslavia les permitió entrar a última hora. Nadie apostaba por ellos, como es lógico. Sin embargo, fueron ganando partidos hasta eliminar de manera heroica a Países Bajos en semifinales y a Alemania en la final, ni más ni menos.
Ni la campeona de Europa ni la campeona del mundo fueron capaces de frenar entonces al conjunto danés. Casi 30 años después, Dinamarca emite señales de positivismo parecidas en la Eurocopa actual, en la que ha ido superando adversidades hasta colarse entre los ocho mejores de Europa. “Con el espíritu del 92”, tituló un medio danés su portada una vez superada la fase de grupos tras golear a Rusia. Con la nueva exhibición ante Gales, ya en octavos, esta relación entre este equipo y aquel del 92 se ha disparado.
¿Se puede repetir hazaña? Es la pregunta que se hacen todos en las principales ciudades, con Copenhague a la cabeza. Es allí, en la capital, donde se está viviendo con más intensidad el papel de su selección en la Eurocopa. Se pudo comprobar con los partidos celebrados en el Parken, el estadio de la ciudad que dejó un estupendo ambiente encuentro tras encuentro. Con la selección ya fuera de su territorio, el apoyo ha continuado.
Desplazamiento. A Ámsterdam viajaron miles de aficionados a animar desde la grada en el choque ante Gales, pese a las restricciones y a los problemas para desplazarse. El puerto antiguo de Copenhague y la Fan Zone colocada en Copenhague son también un hervidero de emociones y de colorido rojo cada vez que juega la selección. Son miles los hinchas que inundan con sus camisetas y sus banderas una ciudad que volvió a despertarse feliz tras el pase a cuartos.
“Tremenda Dinamarca”, tituló su columna de opinión el exseleccionador Age Hareide en el diario BT. Las críticas son todas igual de positivas. Las imágenes de los aficionados daneses en Ámsterdam o en Copenhague inundan todos los diarios del país. Es tal la euforia por la Eurocopa que ya nadie recuerda el drama que supuso el colapso de Eriksen. Una historia parecida a la del 92, cuando los jugadores daneses alcanzaron la gloria de manera inesperada. Ese espíritu contagia de nuevo a todo un país orgulloso de sus jugadores.