Rumbo a los Juegos más inmersivos de la historia
OBS apuesta por el 8K, la tecnología 3DAT y la RV
En Tokio 1964 se vieron los primeros Juegos en color y el uso de la cámara lenta. Hoy, más de medio siglo después rumbo a Tokio 2020, la revolución tecnológica viaja hacia una experiencia audiovisual cada vez más inmersiva.
Es la apuesta de OBS (Olympic Broadcasting Services), la agencia del Comité Olímpico Internacional, encargada de la producción. Todo por hacer sentir al espectador dentro de la acción.
Serán los Juegos de la ultra alta definición (UHD). Además de las ceremonias de apertura y clausura, habrá cobertura en 8K en sesiones seleccionadas de atletismo, bádminton, fútbol, judo, natación, tenis de mesa y voleibol. Las repeticiones en 360 grados y la realidad virtual se explotarán en el baloncesto a partir de unas 35 cámaras 4K.
La mayor revolución llegará con la tecnología 3D Athlete Tracking (3DAT), que enriquecerá las retransmisiones con información en pantalla casi a tiempo real. Permitirá saber en qué momento exacto alcanza cada velocista su velocidad máxima y el análisis en detalle de las fases de la carrera.
En el tiro con arco cuatro cámaras registrarán las pulsaciones de los arqueros a partir de los cambios de color de la piel. Habrá también una apuesta decidida por el audio inmersivo. Toda una burbuja olímpica para el espectador.
Hace pocos días leí en El País un artículo del filósofo alemán Wolfram Eilenberger, de título ‘La mejor versión de Europa’. Un largo, bello y razonado elogio al papel del fútbol y de la Eurocopa como espacio de relación en el continente. En esta edición más que nunca, porque vivimos una Eurocopa sin fronteras, que enlaza capitales lejanísimas con sus saltos aéreos. El autor terminaba apostando, un poco irónicamente, por la victoria final de Inglaterra en la esperanza de que ese título les hiciera sentirse un poco menos ‘brexiters’ y marcara el inicio del camino de retorno a la casa de todos. De momento Inglaterra está entre los cuatro supervivientes.
Entre los cuatro
semifinalistas es difícil
encontrar un aspirante
Los días entre la publicación del artículo y la fecha de hoy han venido a darle la razón. Da gusto ese ir y venir de equipos y aficiones, desafiando (a veces con un puntito de temeridad, hay que reconerlo) a la pandemia. De paso, Neuer ha dado un grito silencioso en favor de la diversidad sexual que seguro que habrá hecho pensar a muchos en Hungría y la URSS, cuyos dirigentes se muestran aún tan cerriles en este asunto. (Y en otros). Respecto al puro fútbol, está resultando formidable. Los cuatro semifinalistas juegan al ataque, buscan el gol aunque tengan ventaja en el marcador, juegan con audacia, nobleza y constancia.
Y está siendo el triunfo del fútbol colectivo, por encima del fútbol de figuras, cuyo máximo respresentante era Francia, con sus jóvenes campeones del mundo caídos en pecado de vanidad. Entre los cuatro semifinalistas es difícil encontrar un aspirante al Balón de Oro, una figura que merezca el elogio de mejor jugador del mundo. Más bien son lo contrario, equipos homogéneos cuya ley no es dádmela a mí que lo arreglo, sino el uno para todos y todos para uno. Como el VAR está siendo mucho menos pelmazo de lo que lo conocemos aquí, estamos viviendo una Eurocopa que se sitúa a la altura del elogio de Eilenberger en su artículo.
al Balón de Oro”