Alpine escucha a
El asturiano está satisfecho con los progresos de la dirección del coche: “Hicimos cambios y disfruto más”
Al entrar en una rotonda y girar el volante, uno espera que la dirección se endurezca en función de la velocidad. Si has pasado por alto algún límite de velocidad y la curva es cerrada, quizás los neumáticos amaguen y den un susto. Y una vez se supere el momento de máxima presión sobre las ruedas, esa misma dirección se ablandará y recuperará, poco a poco, la posición recta original. Eso, a 50 o 60 kilómetros por hora, es importante para conducir con seguridad y confianza. A 330 kilómetros por hora, es imprescindible para extraer prestaciones y ser plenamente competitivo sobre un monoplaza de Fórmula 1.
Fernando Alonso se encontró con algunos inconvenientes en sus primeros kilómetros con el Alpine A521. Como ya informó AS, la configuración de la dirección y el tipo de asistencia seguían conceptos novedosos para el asturiano, de 39 años, quizás heredados de las directrices de Kimi Raikkonen en sus años de Lotus. Los comentarios de Alonso al equipo para tratar de simplificar esa filosofía fueron escuchados y mediante asistencia, se ha aliviado el problema, aunque no podrá resolverse plenamente al menos hasta la temporada que viene, con un monoplaza nuevo.
El bicampeón español comentó recientemente a los medios de comunicación sus impresiones sobre este aspecto en el coche que se ha encontrado en su regreso al ‘Gran Circo’ este año: “A la hora de conducir he encontrado retos nuevos, no por la vuelta a la Fórmula 1 sino más específicos del equipo. Renault, históricamente, evolucionó en estos últimos años hacia una configuración de dirección asistida y suspensión delantera que te dan ciertas sensaciones en las manos, al volante, a las que yo no estoy acostumbrado. O quizás McLaren, en los últimos años, había evolucionado hacia otra filosofía. Es un poco lo que le sucede a Ricciardo en la dirección opuesta”. El piloto australiano está sufriendo en sus primeras carreras con McLaren, mientras Norris suma tres podios con nueve carreras del campeonato disputadas.
“Esa falta de ‘feeling’ igual no permitía disfrutar al máximo de las sensaciones del coche, no daba toda la información sobre el agarre que tenía el coche en el tren delantero. Pero a partir de Mónaco y Bakú hicimos cambios y estoy disfrutando más. En la primera clasificación de Austria fue fantástico conducir el coche con poca carga de gasolina y la segunda hubiese sido mejor aún. Con ganas de que llegue Silverstone, que es otro circuito de curvas rápidas en el que será fantástico conducir con este nivel de carga aerodinámica”, dice ahora Alonso. Marcha undécimo de la clasificación del Mundial después de nueve grandes premios con el sexto puesto de Azerbaiyán como mejor resultado hasta ahora.
Cambios El problema se resolverá plenamente a partir de 2022
Silverstone Un circuito de curvas rápidas igual que Spielberg