El más fácil y difícil
El Lille era el mejor rival posible del primer bombo, pero el Wolfsburgo estrecha el grupo
El Lille no se asemeja en nada al equipo campeón del pasado curso. El adiós de Galtier despedazó el proyecto. El Salzburgo se renueva con talento cada año y el Wolfsburgo de Van Bommel va primero en la Bundesliga.
No puede tener gran queja el Sevilla del grupo que le cayó en suerte. Evitó los pesos pesados y le tocó un Lille en crisis. Pero no se puede fiar del Salzburgo y tampoco del Wolfsburgo.
El declive instantáneo.
La extraordinaria hazaña del Lille al destronar al PSG en Francia ha degenerado en un proyecto deteriorado, con los principales artífices de la gesta fuera. Salieron Luis Campos (director deportivo) y Christophe Galtier (entrenador). De esta forma, pese a ganar la Supercopa al PSG, el Lille bordea las posiciones de descenso y encaja goles sin parar en la Ligue 1 (ocho). Gourvennec, nuevo inquilino del banquillo, empieza a ser discutido por los desórdenes defensivos. Es cierto que no lo tiene del todo fácil. Las salidas de Maignan (Milan) y Soumaré (Leicester) restaron su potencial. También se lesionó Renato Sanches. Los centrales Fonte y Botman (objetivo de Monchi si se va Koundé), el balón parado de Yacizi, la velocidad de Weah y Jonathan David y el gol de Burak Yilmaz son sus armas.
El éxito austríaco.
Ya no extraña ver al Red Bull Salzburgo entre los mejores. Su autoridad resulta intratable en Austria y ahora necesita de desafíos mayores en el escaparate europeo. En la pretemporada, sin ir más lejos, se dio el gustazo de ganar a Atlético y Barcelona. Está dirigido por Matthias Jaissle. A sus 33 años, defiende el sentido vertical del juego y la agresividad en la presión como argumentos. El 1-4-3-1-2 sigue vigente y saca lo mejor de futbolistas con un techo alto. Es el caso de Camara (21 años), Aaronson (20) y Adeyemi (19).
Eficaz y enérgico.
Peligroso La juventud y calidad del Salzburgo prometen un desafío singular
No ha podido comenzar mejor Van Bommel, ex del Barcelona, su andadura como entrenador del Wolfsburgo. Líder de la Bundesliga, es un equipo correoso a la contra, con jugadores que leen bien los espacios. Se establece en un 1-4-2-3-1 y tiene nombres interesantes en cada línea: Casteels (portero), Lacroix y Brooks (centrales), Schlager y Arnold (centrocampistas), Max Phillip (mediapunta) y Werghorst (delantero). Su banda derecha con Mbabu y Baku también sobresale.