Colbrelli reina en casa
El italiano se cuelga el oro continental en su país ante un gran Evenepoel con una España descolgada
Italia sigue con su idilio con los Europeos. Por cuarta edición consecutiva, y con cuatro corredores distintos, se llevaron el oro. En 2018 fue Matteo Trentin, en 2019 le tomó el relevo Elia Viviani, con Giacomo Nizzolo cogiendo el testigo en 2020... y esta vez fue turno para Sonny Colbrelli. Llegaba a la prueba como uno de los favoritos, y cumplió. A sus 31 años, está en la mejor temporada de su carrera.
Se impuso en el mano a mano a Remco Evenepoel, uno de los grandes animadores de la carrera, que provocó el corte definitivo. Acabó muy disgustado en meta, corte de mangas incluido. Los españoles no tuvieron ninguna opción de pelear por los metales. Tras el mal papel en los Juegos de Tokio y la ausencia de victorias en las grandes vueltas en este 2021, la inercia sigue siendo la misma. Ojalá a finales de este mes pueda cambiar la tendencia en el Mundial de Flandes (Bélgica).
Fue una prueba muy animada desde el inicio, con 179 kilómetros, siendo gran parte de ellos en un circuito que tenía la ascensión al Povo (3,6 km a 4,9%), como principal dificultad. Sin embargo, antes de entrar en este recorrido, la carrera ya estaba desatada por los movimientos de Francia y España. Antonio Jesús Soto formó parte de una fuga inicial a la que no dieron margen. Los Cortina, Landa, Izagirre y compañía estaban en el grupo principal... pero cuando se sucedieron los ataques, perdieron contacto. Los movimientos seguían hasta que se formó el definitivo. Sivakov, Hoelgaard, Evenepoel, Colbrelli,
Trentin, Pogacar (muy activo), Hirschi, Cosnefroy y Hermans componían el grupo de nueve que se jugaría los metales, pero todavía quedaba mucho a meta. Fue a 22 km cuando Evenepoel lanzó su mayor ataque del día. A su rueda salieron el italiano Colbrelli y el francés Cosnefroy, las tres bazas de estos países para esta cita. Remco, muy generoso y a su ritmo, avanzaba con sus dos rivales a rueda, sin relevos.
A 11 km Cosnefroy se despegó, pero Colbrelli no. El belga sabía que si no dejaba al italiano en la subida final al Povo, tendría menos opciones al esprint. Y así fue. En el suelo adoquinado de Trento, Colbrelli tomó mejor las cerradas curvas finales y se impuso a un enfadado Evenepoel.
No estaba contento con su compañero de fuga, pero el italiano jugó mejor sus bazas. Cosnefroy completó el podio en una jornada brillante... pero decepcionante en clave española. Solo llegó a meta Adriá (29º). Vendrán tiempos mejores.