Simone Inzaghi mantiene la idea de Antonio Conte
El Inter intenta aprovechar el trabajo bien hecho
Lukaku y Achraf son pérdidas importantes en la plantilla, pero el Inter mantiene una buena base y ha seguido siendo competitivo en el inicio de temporada. Un verano muy movido.
Los problemas financieros de la propiedad, que incluso retiró a su equipo de la liga china tras haberla ganado la pasada temporada, provocaron la salida de un Antonio Conte que decidió alejarse del proyecto al intuir que iban a marcharse jugadores importantes. Así fue: a Achraf, fundamental por su profundidad en el sistema de carrileros largos del técnico italiano, le siguió un Romelu Lukaku que se encontraba en el mejor momento de su carrera y que fue el futbolista más trascendente del Inter campeón. Llegó un entrenador acostumbrado al mismo esquema de tres centrales para que el cambio no fuera demasiado brusco: Simone Inzaghi venía usando ese mismo dibujo en la Lazio con bastante éxito. Sin embargo, el nuevo preparador no posee el carisma ni la personalidad del que se fue, y ese es un aspecto que a la larga puede acabar notándose. Las incorporaciones han sido más que correctas: Dzeko, Çalhanoglu o Joaquín Correa ya están mostrando su valor en un inicio de campeonato en el que el Inter ha sumado siete puntos sobre nueve posibles. Pero la sensación es que el equipo es algo más débil que la pasada temporada.
Un bloque fuerte por dentro.
liderazgo indiscutible de toda la parcela defensiva.
El año de Lautaro.