Girona celebra su doblete
La rúa conjunta de los equipos de fútbol y basket congrega a miles de personas ● Míchel, el más atrevido, quiere clasificarse para Europa
Si celebrar un ascenso para cualquier club o ciudad ya es una alegría, imagínense dos. Eso es lo que ocurrió en Girona, con la fiesta conjunta entre el Bàsquet Girona y el equipo de fútbol, pues ambos recuperaron la máxima categoría en un domingo 19 de junio que quedará para la historia de la ciudad. El equipo de baloncesto, liderado en el palco y en la pista por Marc Gasol, volvió a la ACB 14 años después de la desaparición del Akasvayu, mientras que el Girona, con Míchel y Stuani a la cabeza, lo hizo tras tres temporadas en Segunda.
La fiesta arrancó en Montilivi, donde todos los jugadores se subieron a un autobús descapotable que les llevó por toda la ciudad hasta Fontajau, donde recogieron a los jugadores de baloncesto. Con todos subidos en el bus recorrieron las calles abarrotadas hasta la Plaça del Vi, donde está el ayuntamiento, y se desató la euforia entre los aficionados.
Sin parar de cantar, bailar y celebrar, los presentes interrumpieron constantemente los parlamentos de los protagonistas. Girona fue una fiesta.
El primero en hablar fue Delfí Geli, presidente del club de fútbol, que prometió que “haremos un equipazo y disfrutaremos en Primera”. Míchel, por su parte, todavía fue más lejos lanzando un aviso a Pere Guardiola, presidente del Consejo de Administración y a Delfí Geli: “¡El año que viene a Europa!”, exclamó. Stuani, uno de los más aclamados, dio las gracias en reiteradas ocasiones a todos los presentes. Cerraron la fiesta en Montilivi con todo su público.
Marc Gasol. Por su parte el presidente del Bàsquet Girona, Marc Gasol, también tuvo palabras de reconocimiento para la afición: “Hacía 14 años que no estábamos en la ACB. Sois gente cojonuda. Tenemos muchas ganas de veros en Fontajau y Montilivi. Nos hace muy feliz. Viva Girona y Viva Cataluña”, zanjó.
“Míchel català”. Fue uno de los cánticos que más se escuchó en reconocimiento y agradecimiento al entrenador. Él correspondió con un discurso realizado íntegramente en catalán.
“Que se besen” les gritaron a Míchel y Samu Sáiz, dos de los protagonistas del curso, que han tenido sus más y sus menos. El futbolista le llamó payaso tras una sustitución (lo recordó también el público) pero ayer se olvidó todo. Se fundieron en un abrazo.
MVP. Como no podía ser de otra manera fue el unánime cántico que le dedicó toda la Plaça del Vi a Marc Gasol. El de Sant Boi reconoció que fue “muy especial” celebrar el ascenso de la mano del fútbol.