Divorcio olímpico
El COE no presentará la candidatura Cataluña-Aragón para los Juegos de Invierno 2030 por diferencias políticas LAS DOS COMUNIDADES QUIEREN IR EN SOLITARIO
El Comité Olímpico Español (COE) anunció ayer que no presentará ninguna candidatura para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030. El presidente del COE, Alejandro Blanco, confirmó la decisión de su Comisión Ejecutiva en una rueda de prensa, explicando que el motivo es la falta de acuerdo entre los Gobiernos autonómicos de Cataluña y Aragón para la presentación de un proyecto en común.
El problema surgió cuando el presidente de Aragón Javier Lambán se descolgó de la distribución de las diferentes disciplinas realizada por una comisión técnica paritaria compuesta por doce especialistas, de Aragón, de Cataluña, de España y del COE. Ya no hubo posibilidad de acuerdo, pues mientras Lambán quería cambiar, Pere Aragonés, presidente catalán, se remitía al acuerdo. “Presentamos la candidatura, luchamos para que hubiera entendimiento, respeto y diálogo, y si no se dan esas tres bases, si lo que vamos a presentar son diferencias ideológicas, políticas, de todo tipo, no vamos a seguir”, dijo Blanco.
El COE no cierra la puerta a futuras candidaturas “de cualquier territorio o territorios” y espera poder tener “pronto un proyecto presentado”. Eso sí, no habrá candidatura singular para 2030 porque mantiene Blanco que “la carta con la que España se postulaba era con Cataluña y Aragón, y no es serio ni ético cambiarlo ahora”.
“Tuvimos otras candidaturas brillantes (las de los Juegos Olímpicos de verano de 2016 y 2020) y no salieron adelante porque competíamos con sedes muy fuertes, y a Madrid aunque no le dieron los votos, sí la razón de su gestión. En este caso, la candidatura la hemos destrozado en casa”, señaló con dureza Blanco, que no fue tíbio en sus críticas “al espectáculo internacional ofrecido”.
¿Ha hecho lo suficiente el Gobierno español? A esta pregunta contestó Blanco asegurando que sí, que tres de las cuatro partes han mantenido el compromiso, y que incluso Cataluña propuso un intercambio de pruebas para consolidar la candidatura “pero Lambán no aceptó”. El directivo del COE explicó que Aragón iba a albergar 54 pruebas y Cataluña 42, y que por eso entendía que la cesión catalana fuese un intercambio “a uno de los valles aragoneses, y de no serlo la diferencia seria más amplia, de 59 a 37”. Eso sí, Blanco no señala a un culpable, aunque lamentó que la imagen de España “no haya sido la apropiada internacionalmente”, y aseguró que este “es el momento de los deportes de hielo, de nieve y de montaña, el de expansión como fue Barcelona 92 para el deporte de verano”.
Alternativa. ¿No hay marcha atrás? Blanco evitó un no radical. Simplemente dijo que el COE tiene las puertas abiertas con el Comité Internacional para presentar una candidatura en el futuro, quizá para los Juegos de 2034, y ahí si se podría presentar una petición de un territorio en singular.
Tanto Cataluña como Aragón pretenden presentar candidaturas individuales después de las diferencias que han protagonizado durante los últimos meses, con descalificaciones cruzadas a nivel político. El Govern reprochó al aragonés su “anticatalanismo” en este caso y acusó a Lambán de boicotear la candidatura. Este afirmó que había que buscar “responsables” si la de Pirineos fallaba. Lambán sostiene que Aragón tiene el sueño olímpico desde hace 30 años, mientras que Patricia Plaja, portavoz de Cataluña, advirtió que no renuncia a organizar los Juegos de Invierno. Para los de 2034 no hay fecha para concurrir.
Ocasión “Era el momento del deporte español de hielo, nieve y montaña”