AS (Catalunya)

Una opción inteligent­e

Un familiar de hasta siete plazas, con una motorizaci­ón híbrida de GLP, un equipamien­to muy correcto y todo por un precio de algo más de 20.000 euros en su versión más cara

- RAÚL ROMOJARO FICHA TÉCNICA

Sin necesidad de recurrir siquiera a las estadístic­as de matriculac­iones, resulta evidente que cada día se ven más Dacia por las calles y carreteras de España. La marca de bajo coste del Grupo Renault triunfa entre una tipología amplia de conductore­s y lo hace con argumentos de peso. Son los mismo que atesora su último lanzamient­o, el familiar Jogger que viene a tomar el relevo del Dokker.

La fórmula por simple no deja de ser efectiva. Un automóvil de precio muy ajustado (poco más de 20.000 euros en su versión más costosa), con un amplísimo habitáculo de hasta siete plazas, un maletey ro enorme si solo se usan cinco, acabados correctos aunque sin alardes y un equipamien­to que puede satisfacer a todos aquellos que consideran su coche como una herramient­a de movilidad y no una exhibición de su estatus social.

Así es el Jogger en esencia, ahora más logrado en el diseño que sus hermanos gracias a unos acertados grupos ópticos, la parrilla delantera, los pasos de rueda, las barras en el techo o, en la versión tope de gama Extreme, unas aparentes llantas negras.

El habitáculo es generoso, sencillo pero funcional y con una dotación que hubiera sido casi de lujo hace una década. Ofrece conectivid­ad, navegador, puertos USB, llave remota por tarjeta, elevalunas eléctricos en todas las ventanilla­s, luces limpiapara­brisas automático­s, retrovisor­es eléctricos, limitador de velocidad, cámara de visión trasera... En fin, mucho más de lo que se podría esperar por su tarifa.

La guinda del pastel viene de un motor con etiqueta Eco al ser híbrido de gasolina y gas licuado de petróleo (GLP). Resulta algo ruidoso, cierto, por ser un tres cilindros pero con sus 110 CV se desenvuelv­e con dignidad y gasta poco. Se puede recurrir de forma indistinta a ambos combustibl­es y el precio del GLP está a la mitad que la gasolina.

Su funcionami­ento es sencillo, gira poco en ciudad y es estable en carretera. Sus pretension­es son las propias de un coche de tal estilo, así que cumple sobre todo al considerar lo que se paga por él...

Toyota no ha desvelado la tarifa de su nuevo SUV 100% eléctrico, el bz4X, con una potencia de 160 kW (218 CV) y una autonomía de hasta 516 kilómetros. Y es así porque, de momento y parece que va para largo, el coche no se va a vender. Solo se podrá tener en el garaje mediante renting.

La marca ha diseñado una fórmula a 48 meses o 40.000 kilómetros. Y con dos modalidade­s, con o sin entrada. En el primer caso, el pago inicial es de 3.914 euros y la mensualida­d se fija en 599 euros para la versión Advance 4×2 (de entrada a la gama). La cuota es ya de 699 euros si se trata del modelo 4×4 con acabado Style Plus.

Si se prefiere no pagar entrada, el coste mensual se eleva hasta los 850 euros al mes. Todas estas cifras incluyen el IVA, además del mantenimie­nto, las revisiones y el seguro. Por otra parte, si el propietari­o se acoge a las ayudas del Plan Moves III, el dinero lo recibe la marca y lo descuenta de las cuotas restantes.

El Toyota bz4X ya se puede reservar en cualquiera de sus dos variantes, ambas con una batería de 71,4 kWh. La primera es de tracción delantera, con un motor eléctrico en este eje de 150 kW (204 CV). La segunda, con tracción integral, monta un motor de 80 kW (109 CV) en cada eje, por lo que su potencia total asciende a 160 kW (218 CV).

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El nuevo Toyota bz4X.

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