Laporte reaparece y el Athletic lo celebra
Reacción con el empate ante un Girondins que se puso 2-0
Laporte, fuertemente ovacionado y estrujado cariñosamente al final, volvió a un terreno de juego cuatro meses después en un bolo en Tarnos en el que al Athletic le examinaron su capacidad de reacción y anduvo afilado. Se despertó adormilado, lento en la salida del balón y en el juego por dentro sobre el seco césped del Jean André Maye, con dos goles en cuatro minutos para tenerlo crudo ante el Girondins en el 21’. En el primer tanto galo, Beñat tuvo una pérdida infantil. Y no sólo niveló el marcador, sino que estuvo a un pelo de remontar con un doble remate de cabeza de un Saborit volador, al que detuvo con un paradón el meta Prior, y el posterior rechace del propio Aymeric.
El equipo rojiblanco cumplió el trámite en el segundo amistoso de la pretemporada, contra un equipo más rodado que el Huesca. La primera parte fue plana, sin ritmo, y en la segunda hubo mucha más intención, con llegadas al área y bastante peligro de cara a la meta francesa. No fue la única noticia el regreso de Laporte, tras la fractura de peroné y esa reciente renovación que abortó los planes de reclutamiento de Guardiola y el City. Así, volvió a la meta de los leones Arrizabalaga, que ni salió en las fotos porque el equipo bordelés no se le acercó en esa segunda mitad. Un año y 12 días después, Guillermo volvió a marcar como rojiblanco. Buena respuesta de los puntas, porque también Viguera vio puerta.
Aprovechó también la tarde Muniain, con protagonismo en la mediapunta. Y especialmente Yeray, contundente y preciso en el corte. En el tanteo inicial, ensayando con Eraso en el lateral derecho, tenían los bilbaínos posesión pero demasiada parsimonia. Valverde optó tras el doble golpe de Crivelli por tres centrales ( Etxeita, Vesga incrustado atrás y Gil).
Laporte jugó media hora en su esperada vuelta. Salvó un pase de la muerte bordelés. ¡Qué aplomo da! El Girondins pisaba muy fácil el área y Gil estuvo poco contundente en dos acciones importantes, como la del segundo tanto local, que derivó en un penalti de Herrerín. El pulso por la meta apenas aportó luces. Iago estuvo genial en un balón cruzado abajo. El Athletic empleó dos onces en cada período, con la media hora de Laporte.