Riazor busca su triplete
No enlaza tres triunfos seguidos en casa desde 2010
El objetivo de Deportivo y Villarreal está muy distante, tanto como lo están permanencia y Champions. Sin embargo, el duelo de Riazor viene marcado por dos equipos con situaciones similares. Ambos jugaron Copa el miércoles, con lo que el desgaste es parejo. Ambos quedaron eliminados, con lo que la moral está igualada. Ambos llegan al encuentro justos de efectivos perseguidos por lesiones, sanciones y la Copa África. La coincidencia es tal, que el partido se juega en el mismo mes, igual escenario e idéntica jornada que el año pasado.
A pesar de todo, los problemas de cada uno tienen sus características particulares. Las bajas del Villarreal son transversales, afectando a casi todas las líneas. Escribá pierde de golpe a Musacchio y Jaume Costa, media defensa. La sanción de Sansone deja a Pato como la gran referencia en ataque, aunque podría estar acompañado de Santos Borré ante la baja de última hora de Soriano. El italo-alemán iba a ser titular pero se quedó en Vila-real por un virus intestinal. La necesidad es tanta, que si hoy se encuentra bien viajará a A Coruña con al intención de jugar.
Para Garitano el problema es similar. Sin Juanfran tiene un quebradero de cabeza en defensa que resolverá con el regreso de Laure al once tres meses después. Además, las heridas de guerra de Albentosa empiezan a pasar factura y todo indica que Arribas tendrá la oportunidad que reclamaba en LaLiga.
Las dificultades se multiplican en ataque ante las ausencias de Carles Gil, Bruno, Fayçal y el roto que dejó Babel con su marcha. El técnico vasco tiene un rompecabezas, pero en él hay una pieza fija: Andone. El rumano, elegido ayer por LaLiga como el mejor jugador de diciembre, es su arma letal. Él, y un Riazor que va recuperando parte de los galones perdidos. Y es que si el Deportivo gana hoy firmará su tercera victoria consecutiva en casa, algo que no sucede desde hace siete años.
Última baja Soriano no viajó por un virus, aunque si mejora lo hará hoy