Al Celta le entra la pájara en la cuesta de febrero
Tres derrotas seguidas han dilapidado la ilusión generada
El mes de febrero se le está atragantando al Celta. Después de vivir un enero glorioso con seis victorias en ocho partidos, lo que le sirvió para plantarse en las semifinales de Copa y asomarse a Europa en LaLiga, el equipo ha sufrido tres reveses seguidos. La derrotas con el Alavés, Atlético y Shakhtar se han llevado por delante la ilusión generada en el arranque de este 2017 y han generado dudas sobre el potencial de la plantilla. Hace diez días los célticos estaban vivos en las tres competiciones. El empate sin goles con el Alavés en Balaídos el 2 de febrero, provocó que el desenlace de la eliminatoria dependiera exclusivamente de los 90 minutos en Mendizorroza una semana más tarde. Entre medias se suspendió el partido con el Real Madrid y en Vitoria los celestes no estuvieron a la altura. Perdieron 1-0 y no fueron fieles a su estilo.
Estilo
El equipo vuelve a ser reconocible tras la pobre imagen en Vitoria
Cero autocrítica. Sin apenas tiempo para recuperarse, Berizzo y los suyos visitaron el Calderón. El Celta volvió a ser el equipo que es habitualmente, pero en los últimos cuatro minutos se le escapó el triunfo.
El último capítulo de la pájara de los vigueses los ha dejado contra las cuerdas en la Europa League. La reacción del vestuario al 0-1 con el Shakhtar ha sido la de alabar la imagen ofrecida, sin autocrítica, y transmitiendo optimismo para remontar en Ucrania.