Los ciclistas piden a la UCI que elimine los frenos de disco
Amenazan con llegar a la justicia
La polémica con los frenos de disco no cesa. La Asociación de Ciclistas Profesionales (ACP) ha mandado una carta a la Unión Ciclista Internacional (UCI) donde le pide expresamente que “reconsidere su postura y subordine la posibilidad de emplear frenos de disco en competición”.
Se usaron por primera vez en otoño de 2015. Markel Irizar los definía así: “Frenada buena y homogénea, pero hay que trabajar en cubrir el disco. Si hay caídas puede ser peligroso”.
En 2016 el experimento fue a más. El momento más crítico llegó en la París-Roubaix del pasado año, cuando el corredor español Fran Ventoso se cortó la tibia tras impactar con la bicicleta de otro corredor. Ante la presión de los ciclistas se decidió su suspensión temporal.
La UCI volvió a la carga en 2017. Aprobó su uso sin la autorización de la ACP y muchos han sido los que han optado por llevarlos. En Dubai vivimos un nuevo episodio: Kittel los desmontó por “respeto al pelotón”. Y es que el alemán había herido en una de las etapas a Owain Doull, corredor del Sky.
Gianni Bugno, presidente de la ACP, lo tiene claro: “No estamos en contra, simplemente exigimos que sean seguros”. Amenazan, incluso, con llegar a los tribunales. Una cuestión de estado para el pelotón.