Continuidad o revolución, el dilema del Depor
El club entra en periodo de reflexión tras salvarse por tercer año sobre la bocina
El conjunto coruñés salió de Vila-real con la permanencia, pero sin apenas certezas de cara al futuro. Las dudas con respecto a la dirección deportiva, el banquillo y la plantilla hacen que el Consejo se debata entre afianzar el proyecto o un nuevo cambio de rumbo.
Barral, la cara visible. El pasado verano dio un paso al frente para asumir la responsabilidad del proyecto. Los aciertos como el de Babel han quedado empañados por el bajo rendimiento del mercado de invierno o la destitución de Garitano, su gran apuesta. Terminaba contrato en junio y se da por hecho que seguirá al frente de la dirección deportiva, aunque de momento el club no ha anunciado su renovación de forma oficial. Una hipotética salida suya desencadenaría la revolución más radical.
La apuesta por Mel . La permanencia del Depor supone que Pepe Mel seguirá la próxima temporada. Al menos eso es lo que recoge el contrato que firmaron ambas partes a finales de febrero. Pero en el club todavía existen dudas después del último mes de Liga y el encuentro de mañana ante Las Palmas en Riazor puede convertirse en un plebiscito sobre la continuidad del técnico madrileño. La idea dominante es darle la oportunidad de trabajar desde cero, sin la presión de ver al equipo en problemas y con una pretemporada de por medio. También pesa que un nuevo cambio en el banquillo supondría fichar al quinto entrenador desde 2014.
Entradas y salidas. La plantilla, blindada durante los últimos años, está ahora en el centro del debate interno. El pasado verano se cambió la política de fichajes apostando por contratos de larga duración, con la intención de establecer una base sólida que permitiera seguir avanzando con unos retoques que dieran un salto de nivel. De la nómina de futbolistas que terminará la temporada, quedan 14 jugadores con contrato, pero varios no han rendido al nivel esperado y puede haber cambios significativos. Tyton, Albentosa, Bruno o Fayçal, entre otros, han tenido poco peso en el equipo y el club podría buscarles salida. Llegará Fede y se ejercerá la compra de Juanfran, al que siguen varios equipos, mientras que ya hay un preacuerdo con Udinese para hacerse con Guilherme en propiedad. Queda decidir sobre la renovación de Lux, el futuro de Marlos y si se hace un esfuerzo por Ola John y Carles Gil. Joselu y Kakuta no seguirán.
Cedidos propios. El Depor ha tenido ocho jugadores a préstamo en otros clubes a lo largo de esta campaña. Con la intención de que Rober, que ha ascendido con el Levante, se ruede un año más lejos de Riazor, esta vez en Primera, Rubén e Insua parecen los únicos que tendrían sitio en la plantilla. El futuro de Oriol Riera, Borja Valle, Saúl y Juan Domínguez está en el aire, mientras que el de Bicho dependerá del Fabril, ya que podría regresar al filial en caso de ascenso a Segunda B.
Afición agotada. La mayor preocupación del Consejo es que la afición se desconecte tras otro año de sufrimiento. Mañana habrá protesta generalizada y los ‘Riazor Blues’ se irán del estadio en el minuto 30. Con muchos o pocos cambios, el club necesitará hacer un buen trabajo en verano para volver a ilusionar a una hinchada que está desencantada.