El Andorra derriba al Madrid 21 años después
Triunfo histórico de un MoraBanc que sacó de la pista a los blancos
Albicy, Shermadini y Stevic destrozaron a un equipo blanco con problemas físicos: Taylor no jugó y Rudy y Randolph estuvieron renqueantes. El MoraBanc Andorra se disparó hasta los 34 puntos en el tercer cuarto. Mañana, el decisivo tercer duelo.
Tres prórrogas en cuatro partidos esta temporada no habían sido suficientes para que el MoraBanc Andorra volviese a ganar al Madrid veintiún años después. En aquel lejano 1996 Conner Henry rivalizaba en anotación con Arlauckas, y los hermanos Llorente, José Luis y Toñín, ponían las asistencias, pero con la camiseta del Festina Andorra (78-75). Ayer, el equipo de todo un país repitió gesta. Al quinto cruce del curso bailaron a los blancos como solo el Baskonia y el Darussafaka habían hecho antes de la Final Four.
Una paliza en toda regla a un rival que había pasado 48 horas antes página de la cita europea, pero que desanduvo el camino para volver a encontrarse con sus fantasmas. Imagen pésima y playoff revitalizado. Mucho mérito andorrano, que preparó una gran fiesta con un colofón por definir y le salió que ni contratando a un guionista de Hollywood. “Hace seis años estábamos en la LEB Plata y ahora hemos ganado un partido de playoff al Madrid”, resumía bien Joan Peñarroya el sentimiento local, toda la alegría de la grada, incluida la de Giannis Antetokounmpo, el hermano pequeño de Thanasis y estrella NBA.
El pequeño y eléctrico Albicy, el martillo pilón Stevic y el gigante desatado Shermadini fueron los héroes de la conquista, las caras reconocibles de un ejército triunfal. Un colectivo al que podríamos añadir varias piezas más: David Navarro, Schreiner, Antetokounmpo, Walker… Enfrente, un Madrid apático. Es posible que el bajón de adrenalina tras la Final Four le llegara de golpe. La ausencia de Taylor y los problemas físicos de Rudy (rodilla) y Randolph (espalda) tampoco le ayudaron a reactivarse. El hundimiento recordó al del Titanic, por lo imprevisto y por la rapidez del naufragio: 34 puntos encajados en el tercer periodo con Albicy al frente de todo (agrupó entonces junto a Shermadini 20 tantos y 24 de valoración). Daba igual que el rebote fuera clamorosamente del Real (37 a 51); en el resto mandaban azules: 13 asistencias más y cuatro pérdidas menos, por ejemplo. Los de Laso no dieron ningún pase en el primer cuarto y solo dos en el segundo, cuando venían de igualar el récord del playoff (29) y Llull de batir el individual (15).
El Andorra borró al actual campeón del mapa y mañana espera pletórico el decisivo tercer duelo en los playoffs más ajustados de siempre, y no hablamos de resultados sino de calendario. Toda la presión sobre los hombros del Madrid.