Exhibición de Landa en el estreno del Picón Blanco
Venció y amplió su ventaja como líder de la Vuelta a Burgos
Mikel Landa ganó la etapa reina de la Vuelta Ciclista a Burgos, con final inédito en el Picón Blanco, en una subida en la que brillaron corredores de la nueva generación del ciclismo español. El del Sky sigue como líder sólido de una carrera que se decidirá mañana en las Lagunas de Neila.
La etapa reina de la Vuelta a Burgos tenía varios atractivos: ver cómo el líder Mikel Landa se desenvolvía en una etapa con seis puertos (“A ver si aguanta el cuerpo”, decía en la previa tras correr el Tour y San Sebastián), y descubrir el Picón Blanco, el puerto inédito que entrará a formar parte del recorrido de la Vuelta a España en un futuro. Ninguno decepcionó. El alavés conquistó la etapa y amplió su ventaja en la general en una subida en la que se vivió una entretenida batalla.
Landa, el ciclista de 27 años llamado a ser el nuevo referente español, se encontró esta vez como rivales a otros jóvenes valores. Después de que su Sky acelerara en las primeras rampas, pusiera fin a la fuga del día y de que seleccionase al grupo, fueron el caja rural Jaime Rosón (24 años, fichado para 2018 por el Movistar), el colombiano Supermán López (23), y los quick step Enric Mas (21) y David De la Cruz (28) los que se mantuvieron con él en cabeza.
Los dos españoles del equipo belga jugaron a dos bandas para desgastarle. Fue Mas el primero en probar y, cuando Landa le cazó, arrancó De la Cruz. Pero el líder no flaqueó, pilló su rueda y ambos se jugaron el triunfo en los últimos kilómetros (los más duros del novedoso puerto). “Creía que me iba a ganar”, se sinceró luego Landa. No fue así, ya que un hachazo del alavés disipó todas las dudas y le permitió ser el primero en inscribir su nombre en la cima del Picón Blanco, que quedó ‘bendecido’ por el ciclista vasco: “Es duro, y muy bonito. Me ha gustado descubrirlo así”.
Nueva cima “Es una subida dura y bonita, me ha gustado descubrirla así”