El vestuario valora el último empate ante el Zaragoza
A pesar de comenzar ganando
El Real Oviedo volvió a cometer ante el Zaragoza errores ya conocidos. Se ha convertido en rutina: el equipo coge una ventaja pero el rival acaba por neutralizarla e incluso por darle la vuelta al marcador. Ante los maños sucedió más de lo mismo: el Oviedo se puso 2-0 en un inicio fulgurante pero el equipo de Natxo González remontó antes del descanso. El 2-2 hace crecer algunas dudas sobre los azules pero al menos les permite sumar. Esa, la del punto sumado, es la lectura más positiva que se se hace en el vestuario de la noche del lunes.
“Fue una lástima porque en Segunda, que es una categoría tan igualada, duele que se te escapen dos puntos cuando te pones 2-0. Las acciones a balón parado nos están perjudicando. No es fácil reponerte psicológicamente cuando te igualan un 2-0, pero al final debemos quedarnos con que sumamos otro punto”, indica Aarón Ñíguez, que abrió el marcador con un sensacional disparo de falta. Su compañero Forlín, que ayer se estrenaba con los azules en la Liga, coincide en el punto de vista: “Nos pusimos 2-0 y con todo a favor se nos escapó el partido. Es una pena pero no nos queda otra que pensar en el siguiente partido”.
El vestuario trata ahora de pasar página y centrarse en el siguiente duelo, el que medirá a los azules con el Barcelona B este domingo. Los de Anquela quieren levantar el vuelo ante el filial azulgrana. “No nos queda otra que trabajar, yo no conozco otro camino que no sea ese. Nos durará el cabreo un par de días y después ya toca pensar en el Barça B”, indica Forlín. “Debemos estar unidos y ser fuertes para sacar esto adelante”, señala Ñíguez.
Próximo El Barça B es el siguiente rival que enfrenta el equipo