Anquela da paso a la segunda unidad ante las ausencias
Les saca el máximo rendimiento
La exigencia de una competición tan extenuante como la Segunda División hace que a lo largo de la temporada los entrenadores tengan que sacar el máximo provecho a sus plantillas. En el caso del Oviedo, Anquela parece haber dado con la tecla en los últimos meses. Esa idea exitosa se fomenta en un sistema de tres centrales que da la suficiente solidez defensiva al equipo para competir y en un once tipo que apenas varía cada semana. Los cambios llegan por ausencias obligadas, como sanciones y lesiones. Ante el Albacete, por unas razones u otras, el entrenador se ha visto obligado a dar la alternativa a futbolistas con menos minutos en los últimos tiempos.
El caso más evidente es el de Patrick Hidi. El húngaro fue titular en la tercera jornada de Liga, ante el Reus, en un partido en el que sufrió una lesión grave en el pie que le mantuvo varias semanas alejado de los terrenos de juego. Regresó progresivamente, con escaso protagonismo, empleado sobre todo en los últimos minutos de los partidos. Ante el Albacete recuperó su puesto en el centro del campo, acompañando a Folch. Dejó detalles aunque se le vio falto de ritmo.
Fue sustituido por Mariga en la recta final. El africano fue otro de los nombres que regresaron al campo después de dos meses y medio sin aparecer. Su participación puede ser importante en el tramo final de la temporada. La otra pieza que debería cobrar peso de forma inmediata es Fabbrini. El italiano se lesionó el pasado verano pero ya se ha repuesto de la rotura de ligamentos. Ante el Sporting regresó en los minutos finales y contra el Albacete tomó el mando en los 23 minutos en los que participó.
Novedades Hidi, Mariga y Fabbrini empiezan a contar con más minutos