La final que vale la vida

El Depor debe ganar para seguir soñando con Primera

Los carteles online del Lega son ya oráculo de lo pepinero. Profecías de un sentimiento. El que anunciaba en Twitter este duelo frente al Depor jugueteaba con la final de Copa que mañana se disputará apenas a 20 kilómetros de Butarque: “Para final este finde, la nuestra”, invoca el póster con un salvavidas en lugar de un trofeo presidiendo la salida del túnel de vestuarios. La precisión de la metáfora es extrema. Sienten los dos contendientes que lo que suceda hoy determinará su futuro con más calado que si se jugasen un trofeo para colgar en la vitrina: pura vida. Quizá una estocada de muerte.

Esto último en el caso del conjunto coruñés, porque todo lo que no sea aplicar la doctrina Aragonés (ganar, ganar, ganar y volver a ganar) les dejará a un paso del infierno. También siente el duelo como una final un Leganés que, en caso de victoria, certificará matemáticamente la permanencia. El empate la dejaría a un punto. Perder, dice Garitano, sería enredarse en un sufrimiento innecesario visto el temporadón que han hecho. Así que él y sus chicos también se abonan al ganar por lo civil o lo criminal, que para algo Hortaleza queda más cerca de Leganés que de Riazor.

De gala. El técnico pepinero contará con la vuelta de cuatro hombres que no estuvieron el martes en Villarreal: El Zhar, Omar, Rico y Amrabat. Todos apuntan a un once que será el de gala para tratar de mantener la buena línea mostrada en casa.

Seedorf, al que Garitano piropeó con profusión en la previa, apostará por los mismos que le han dado siete de los últimos nueve puntos en juego. Adrián y Lucas, previsiblemente lanzados por Çolak en la mediapunta, liderarán un bloque que tratará de espantar las meigas de la catástrofe de la temporada pasada. Esa que se llevara por delante en Butarque al equipo deportivista (4-0) y a su técnico, Gaizka Garitano. Esta noche, dicen, será diferente. Hoy toca una final.

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