Lugo y Lorca empatan a goles y a despropósitos
Los locales, muy desconectados, hicieron su peor partido
Lo que define al fútbol es, por encima de todo, la competitividad. Independientemente de la categoría o del rival. Si faltan ganas, interés o intención, falta todo y un partido de fútbol se convierte en otra cosa. El Lorca llegaba a Lugo ya con la convicción del descenso, y los locales sin más aliciente que terminar la Liga, y el resultado fue un compendio de errores y desconexiones que acabaron por enfurecer al por lo general tranquilo público rojiblanco. Un mal espectáculo que no sirvió ni a un Lugo que puede sufrir si no se pone las pilas ni a un Lorca que pena por la categoría.
No hubo tensión en el inicio del partido y la falta de ritmo propició no pocos errores en ambos bandos, aunque nadie los aprovechó. El Lugo era un coladero en defensa y el Lorca presentaba una candidez impropia de Segunda en ataque, lo que convirtió el encuentro en una sombra Sin ocasiones ni jugadas de mérito, el final de la primera parte fue más como un alivio que otra cosa, y el Lugo fue despedidos con sonido de viento por un público desencantados.
En el primer minuto de la segunda parte ya pasó más que en toda la primera. Kravets se proyectó en ataque, dribló a Fede Vega y puso un centro raso que Escriche, que había sustituido a Herrera, remató a gol. El descanso pareció sentar mejor al Lugo, que al menos mostraba ganas. En los lorquinos, apenas un remate de Ojeda inquietó a Juan Carlos. Mientras, Fede Vico seguía en su pelea contra el mundo y el Lugo acababa el partido con un trivote, lo que contribuyó más a desordenar al equipo que a otra cosa. La justicia, pues sería injusto que ganase nadie, se dio en el 86’, cuando una mala defensa) rojiblanca dejó que Ojeda disparase a placer a gol. El final llegó entre pitos del público a los rojiblancos, que siguen sin cerrar la permanencia, mientras que el Lorca arranca un punto que no le sirve para gran cosa.
Justicia Ninguno de los dos equipos hizo méritos para llevarse la victoria