Carmelo del Pozo es el director deportivo elegido
Tiene un año más con el Levante y debe desvincularse
Pronto habrá noticias y haré un análisis más calmado de este descenso. Entre esas cosas el director deportivo, está avanzado”. Así se manifestaba Tino Fernández pocos minutos después de que el Deportivo descendiese tras caer ante el Barcelona. La idea del presidente blanquiazul era dar una rueda de prensa este jueves para anunciar el nombre del encargado de reconstruir el equipo y de decidir el próximo entrenador. El elegido para esa misión es Carmelo del Pozo, pero su situación contractual con el Levante es un escollo que todavía no está solucionado. Por eso Tino esperará hasta la semana que viene para comparecer a la espera que el actual secretario técnico granota solucione su situación.
En estos momentos Carmelo del Pozo tiene un año más de contrato con el Levante y una cláusula de indemnización que tendría que abonar en caso de abandonar el club. La cantidad, que era de 300.00 euros la pasada campaña, se elevó a 500.000 con el ascenso del Levante a Primera, una cifra difícil de asumir por el Deportivo, sobre todo por la fuerte rebaja de ingresos que sufrirá el club tras el descenso. Por ello, Tino ha decido conceder tiempo extra a Del Pozo para que llegue a un acuerdo con el Levante y pueda comprometerse con el club coruñés.
Otros candidatos. Aunque Carmelo del Pozo es el elegido, el Deportivo no ha cerrado todavía la puerta al resto de candidatos. La lista de futuribles directores deportivos se ha ido reduciendo con el paso del tiempo y en la Plaza de Pontevedra ya sólo manejan tres nombres al margen del levantinista; dos de ellos son Luis Helguera (Las Palmas) y Víctor Orta (Middlesbrough).
En caso de que Carmelo Del Pozo, Levante y Deportivo no lleguen a un acuerdo económico satisfactorio, el club coruñés activaría alguna de las alternativas ya que no quiere que la decisión pase de la próxima semana. Con el equipo ya descendido, desde la Plaza de Pontevedra se ve prioritario comenzar a planificar de inmediato el proyecto en Segunda. El trabajo del nuevo director deportivo será además ingente, empezando por la elección de entrenador y continuando por una obligada y profunda revolución en la plantilla.
Único escollo Tiene una cláusula de 500.000 euros que le obliga a negociar su salida