Neymar pide tranquilidad, pero la sombra del Madrid le persigue
Cuando Neymar se presentó a la selección brasileña hace dos semanas, lo tenía claro. No quería oír hablar del Real Madrid. Por otra parte, tampoco del PSG... Quería tener su cabeza sumergida al cien por cien en el inminente Mundial de Rusia. También en la recta final de su recuperación. En llegar lo mejor y más concentrado posible en el torneo que él considera el más importante de su carrera hasta el momento. Y mandó avisar a quien fuera que no hablará de su futuro hasta el final del campeonato.
El problema es que la sombra del Real Madrid le sigue persiguiendo allá donde va. Sea por la insistencia del club español, que no le pierde de vista y envió a un emisario para que viera de cerca, en Liverpool, su regreso en el amistoso frente a Croacia. Y que seguramente habrá salido de
Anfield encantado con lo que vio. Un golazo, arrancadas, regates, desborde y atrevimiento. Todo lo que se espera de la estrella. Está claro que llegará fresco e ilusionado a Rusia.
También es normal que la Prensa le pregunte a él siempre y cuando se pare en zona mixta. Ayer sucedió en Anfield. Se paró y cuando fue preguntado de nuevo sobre el Madrid, contestó simplemente con un guiño. Y siguió respondiendo a las otras preguntas concernientes a su exhibición en los 45 minutos que estuvo en el terreno de juego contra Croacia. Thiago Silva, su compañero en el PSG, sí que se molestó abiertamente con las preguntas sobre el futuro de Neymar que los periodistas le hicieron. El tema es, claramente, una distracción indeseada para todos los integrantes de la