Croacia revive por las bandas: 32 centros al área
Perisic, notable, lideró la remontada por la izquierda
Renacimiento. Croacia extremó su capacidad de superviviente en este Mundial y acabó con el sueño de Inglaterra. A falta de la partitura de Rakitic y Modric durante muchos minutos, de menos a más ambos hasta terminar siendo claves en la gestión final del partido, la selección de Dalic se animó por los costados (51 jugadas de ataque por la izquierda, 48 por la derecha y 32 centros al área). En la autoría de la victoria sobresale la figura de Perisic. Goleador, asistente y con peligro en muchas de sus jugadas (74 en total), levantó a Croacia a partir de sus conducciones y despliegue físico. Generó cuatro ocasiones de gol.
El valor croata. La lectura en el 1-1 de Perisic, al margen del posible juego peligroso, fue inteligente. Entendió la debilidad de Walker y Trippier para cerrar las marcas en los envíos laterales y no vaciló en acudir con todo a la finalización. Croacia, despersonalizada en todo el primer tiempo, creció y se empezó a acostar sobre Rakitic y Modric, muy imprecisos hasta ese momento. Sus cifras de acierto en el pase así lo demuestran: 79% para el barcelonista (97 de 123) y 83% del madridista (91 de 109). Las características de Mandzukic en el área también ayudaron, de forma notoria, en la reacción de Croacia. El delantero, partícipe en tres jugadas de gol, sacó a la luz las carencias de Stones y Maguire en los movimientos explosivos. Mucho más vivo que los centrales ingleses.
Las opciones inglesas.
La gloria de Croacia también fue el demérito de Inglaterra. Los de Southgate no pudieron entrar mejor al partido. El gol estupendo de Trippier les asentó casi antes de que empezara el duelo, pero se les escapó la posible sentencia en distintas fases. Con la bala de Sterling y las apariciones entre líneas de Alli y Lingard, Inglaterra reunió varias ocasiones relevantes ante el desacato defensivo de Croacia en la medular. Brozovic no dio estabilidad, Rakitic se descolocaba y Modric no se integró en el aparato defensivo como en otros encuentros. Pareció una orden de Dalic al no terminar nunca de replegar. Los espacios surgieron en la mediapunta. Sin embargo, la selección inglesa no contó con Kane (sólo 43 acciones exitosas de las 77 que firmó), negado en el área. El perdón de Inglaterra revivió el espíritu de una Croacia histórica.