AS (Galicia)

“Esta es una generación de triatletas excepciona­l”

Mario Mola y Fernando Alarza analizaron en As su gran momento

- JUANMA LEIVA MADRID

El tricampeón del mundo Mario Mola (Palma de Mallorca, 28 años) y el subcampeón europeo Fernando Alarza (Talavera de la Reina, 27) visitaron As para analizar el gran momento del triatlón, una modalidad en la que España es una superpoten­cia mundial en el siglo XXI.

Mario Mola, tricampeón del mundo, y Fernando Alarza, subcampeón de Europa y sexto mundial, visitaron ayer As para festejar sus grandes logros personales y un hito extraordin­ario que poco a poco se está normalizan­do: España es una superpoten­cia en el triatlón a nivel planetario. Por eso es justo y sano poder charlar con dos referencia­s de este calibre para que expliquen qué es lo que hay detrás de este dominio. “Hay muchos factores para explicarlo, como puede ser que somos de un país donde se puede practicar este deporte durante todo el año... pero sobre todo hay que tener en cuenta que esta generación de triatletas es algo excepciona­l, que ojalá siempre tengamos a gente que pueda continuar estos éxitos, con este talento y esta capacidad de sacrificio. Hasta ahora nos ha ido bien, pero es muy difícil que esto continúe para siempre”, analiza Mario Mola.

Lo que sí van a tener los que intenten tomar su relevo son ejemplos a seguir, como también los tuvieron ellos. “Fue muy importante en nuestros inicios poder ver por televisión cómo Iván Raña ganaba el Mundial”, apunta Fernando Alarza sobre el que se considera como el primer gran referente con su título mundial en 2002. Luego Javier Gómez Noya y su pentacampe­onato, su plata en Londres… y su Premio Princesa de Asturias lograron un reconocimi­ento global. Con la marcha del ferrolano a la larga distancia, Mario Mola (mallorquín de 28 años) y Fernando Alarza (talaverano de 27) se quedaron como máximos representa­ntes en la élite del triatlón olímpico.

Y si en algo coinciden ambos es en lo que cuesta estar entre los mejores. “Hay que sacrificar mucho, estar fuera de casa todo el año entre pruebas y concentrac­iones”, explica Mola, consciente de que “no todo el mundo es capaz de estar tanto tiempo lejos de su familia y su casa”. Y el balear lo sabe bien tras vivir esta temporada un momento muy delicado antes de la segunda prueba, en Bermudas. Su pareja, y también triatleta, Carolina Routier, fue atropellad­a mientras entrenaba con la bicicleta sufriendo varias fracturas. “Ni deshice la maleta con la intención de volverme. Fue ella la que me tranquiliz­ó y también me animó a que compitiera y no renunciara”, cuenta. Cuando regresó, se cogió un hotel al lado del hospital donde estaba ingresada para estar con ella... y poder seguir con los entrenamie­ntos.

Porque hasta ese punto exige una disciplina como el triatlón al máximo nivel, ya que “cada día que no entrenas es como dar varios pasos hacia atrás y luego, si el periodo de descanso es largo, al volver a los entrenamie­ntos todo son molestias, problemas...”.

Sacrificio. “Nos hemos acostumbra­do a entrenar tanto que no lo puedes dejar. Te afecta tanto al cuerpo como a la cabeza”, añade Alarza, que pone un divertido ejemplo de hasta dónde puede llegar la obsesión: “Eres consciente de que los rivales se están preparando muy bien y un día que te quieres relajar viendo Netflix... casi no lo disfrutas. Tienes en la cabeza que los demás se estarán entrenando a muerte… ¡y tú estás tumbado viendo una película!”. Todo para mantenerse en la élite de un deporte relativame­nte joven (nació en los

Referente “Fue clave para los jóvenes ver cómo Raña ganaba el Mundial”

Exigencia “Para triunfar hay que estar dispuesto a sacrificar mucho”

Dureza

“El triatleta entrena tanto que es difícil parar, surgen problemas”

Noya

“Si alguien es capaz de ganar en Hawái en su debut, ese es él”

años 70 y el primer Mundial se celebró en 1989) y que está en constante evolución. “Los hermanos Brownlee lo revolucion­aron todo con sus tácticas de salir a tope desde el principio”, apunta Alarza. “Noya también influyó en cómo afrontar el sector de la natación. Ahora es una gran desventaja salir con 20 segundos perdidos del agua”, explica Mola.

El sustento principal para tanta dedicación son las becas ADO, los patrocinad­ores personales y la Federación Española, que costea los largos viajes para competir en las nueve citas de las que constan las Series Mundiales, la competició­n que desde marzo en Abu Dhabi hasta septiembre en Australia (según el calendario de este 2018) tiene paradas en cuatro continente­s y elige al campeón del mundo. “Hay citas que son más apartadas de las ciudades y hay menos ambiente, como la de Edmonton, pero también hay ejemplos como Hamburgo, donde la prueba se celebra en el centro de la ciudad, es espectacul­ar y hay muchísimos espectador­es”, explica Alarza. España, que no es sede en la máxima competició­n desde 2013, sí estará en 2019 presente en la Copa del Mundo. Será en Madrid, el 5 de mayo, fecha que se ha ajustado para que las figuras, como los propios Mola y Alarza, estén presentes.

Un nuevo empujón para un deporte que en España está viviendo un crecimient­o constante, sobre todo de practicant­es debido a la “fiebre” por pruebas populares. Las hay de distancia olímpica (los 1.500 metros de natación, los 40 km de bici y los 10 de carrera sprint), pero también sprint (acortada a la mitad, modalidad también presente en las Series Mundiales pero de formato más corto y televisivo). También se ensayan con competicio­nes más espectacul­ares como la Superleagu­e, en cuya cita de Mallorca Mario Mola pondrá fin a su temporada. “En las pruebas para aficionado­s hay todo tipo de distancias, según el nivel y la edad, eso también ayuda a que la gente se inicie”, apunta Alarza, que al igual que Noya está probando en distancias más largas y logró la pasada semana con un triunfo en Cascais la plaza para el Mundial de Medio Ironman.

Noya.

El Ironman (3,86 km de natación, 180 km de ciclismo y 42,2 km de carrera a pie) cuya exigencia obliga a ser más fondista y menos explosivo, parece ser la evolución natural del triatleta olímpico en su madurez. De ello se habla mucho esta semana, ya que el sábado se celebra la cita más emblemátic­a y donde se corona al ‘hombre de hierro’: Hawái. Allí, donde Raña debutó en 2013 siendo sexto y Eneko Llanos puso el techo español con su segunda plaza en 2008, Javier Gómez Noya debutará en una participac­ión en la que las expectativ­as son altísimas.

Mola y Alarza estarán pendientes. “Es muy difícil que un debutante gane una carrera como Hawái, nunca ha pasado. Es una prueba en la que influyen muchísimos factores: la suerte, no tener problemas, adaptarse bien al calor... porque además de la exigencia, las condicione­s son mucho más extremas que lo que él haya podido afrontar hasta ahora”, apunta el mallorquín con sensatez, aunque se mira con Alarza y ambos coinciden en confiar en la sorpresa del gallego: “Si hay alguien que es capaz de hacerlo, ese es Javier Gómez Noya”.

 ??  ?? DE ORO. Mario Mola posa en As con su medalla de campeón del mundo de las Series Mundiales.
DE ORO. Mario Mola posa en As con su medalla de campeón del mundo de las Series Mundiales.
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 ??  ?? REFERENTES. Mario Mola y Fernando Alarza, durante su visita a la redacción de As.
REFERENTES. Mario Mola y Fernando Alarza, durante su visita a la redacción de As.
 ??  ?? ATENCIÓN. Gutiérrez, Mola, Relaño, Alarza, Roncero y Leiva.
ATENCIÓN. Gutiérrez, Mola, Relaño, Alarza, Roncero y Leiva.
 ??  ?? RECUERDO. Mola firma su mono en presencia de Relaño.
RECUERDO. Mola firma su mono en presencia de Relaño.
 ??  ?? ANFITRIÓN. Mola, con Tomás Roncero.
ANFITRIÓN. Mola, con Tomás Roncero.
 ??  ?? CHARLA. Mola, con Jesús Mínguez.
CHARLA. Mola, con Jesús Mínguez.
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SALUDO. Mola y Gutiérrez.

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