La mano de hierro en las renovaciones pasa factura
El Celta echa en falta a Sergi, Jonny, Wass y la aportación del vetado Radoja
La directiva puso la cruz al final de la pasada campaña a cuatro jugadores con contrato hasta el 30 de junio de 2019 por negarse a ampliar vinculación. Una decisión que deportivamente le está pesando al conjunto celeste.
Sergi Gómez. La marcha del central catalán ha agravado los problemas en el eje de la zaga. Indiscutible la pasada campaña con Juan Carlos Unzué, Sergi había experimentado un importante crecimiento a las órdenes del técnico navarro. Su renovación estaba prácticamente pactada, pero se rompió en el último momento. El Celta decidió apartarlo al inicio de esta pretemporada y el Sevilla se hizo con los servicios del zaguero de 26 años por 5 millones de euros. La dirección céltica dio por cubierta su marcha con el fichaje de Néstor Araújo, por 8 ‘kilos’, y con el regreso de David Costas. El mexicano está cometiendo errores de bulto en su proceso de adaptación y el canterano ha desaparecido de los planes de Toni Mohamed. Mientras, Sergi es un fijo en la defensa del equipo que lidera LaLiga.
Jonny. Lejos de Vigo tampoco le va nada mal al lateral de Matamá. Hasta el momento lo ha jugado todo en el Wolverhampton, el equipo revelación de la Premier League, y en este parón está estrenando convocatoria con la selección española. Aunque la negociación para renovar al futbolista formado en A Madroa resultó complicada desde el principio, por su deseo de probar fortuna en el extranjero, el Celta no supo convencerlo y Jonny afirma que se llegó a sentir infravalorado. El Atlético lo contrató como una inversión de futuro por 7 millones de euros (más otros 4 en variables) y para suplir al carrilero en la banda izquierda de Balaídos la dirección olívica ya había atado a David Juncà, que llegó libre, y en la víspera del inicio de LaLiga firmó a Júnior Alonso, cedido con una opción de compra obligatoria de 5 millones. Mohamed los está alternando y ninguno de los dos parece tan completo como la mejor versión de Jonny.
Wass. El puesto que ocupaba el danés es el que más quebraderos de cabeza le está dando al cuerpo técnico. Hasta siete jugadores ya han actuado en la banda derecha y ninguno ofrece el despliegue en ataque y defensa que aportaba el nórdico. Su compatriota Mathias Jensen, por quien el Celta pagó 7 millones, está llamado a ser su sustituto, pero es un futbolista de características diferentes y no está acostumbrado a jugar en la banda. Wass dejó en las arcas viguesas 6 millones. Con 29 años buscaba un gran contrato y descubrir la Champions. Sin embargo, deportivamente no está respondiendo a las expectativas en sus primeros meses en Valencia y Marcelino no lo ha utilizado en los tres últimos partidos.
Radoja. El serbio fue el único que decidió quedarse para firmar el próximo verano libre por otro equipo. Aunque se entrena con el grupo está vetado por la directiva y no va a entrar en ninguna convocatoria. Por sus cualidades es un futbolista que tendría minutos en la medular con Mohamed.