Nadal acoge a los afectados y achica agua en Sant Llorenç
“Es un día triste para Mallorca”, lamentó el tenista balear
Después de ceder las instalaciones de su Academia en Manacor para alojar a algunos de los afectados (el martes fueron 50) por la graves inundaciones registradas en Sant Llorenç des Cardassar, y que han causado hasta ahora diez muertos, Rafa Nadal colaboró también en las labores de limpieza del barrizal y achicó agua en un taller de la localidad mallorquina.
Muy tocado por lo ocurrido en la tierra que le vio nacer y que tanto ama, el número uno del mundo en las pistas demostró que también lo es fuera de ellas. Ataviado con un chándal y con unas botas de agua (popularmente conocidas como katiuskas) en vez de sus habituales zapatillas de tenis, Nadal apartó el barro con un escobón junto a otros voluntarios de la zona. Le acompañaron su amigo y fisio personal Rafael Maymó y otros miembros de la Academia, que está a unos 13 kilómetros de Sant Llorenç. Allí acudieron también ayer más personas ante el ofrecimiento de cobijo que hizo el jugador en las redes sociales: “Es un día triste en Mallorca. Nuestras más sinceras condolencias a los familiares de los fallecidos por las graves inundaciones de San Llorenç. Tal y como hicimos el martes, volvemos a ofrecer las habitaciones del Rafa Nadal Sports Centre y de la Rafa Nadal Academy para todos los damnificados que necesiten un alojamiento”.
Consuelo. Sobre el terreno, el tenista ayudó en un taller mecánico, uno de los muchos comercios afectados por las inclemencias del tiempo que han devastado la zona. Manchado y mojado por las labores de limpieza, habló con los vecinos para intentar consolarles. Trabajó codo con codo con los miembros del Ejercito de Tierra y de la Unidad Militar de Emergencias, como relató en primera persona Jordi Jiménez, periodista de Cope Mallorca y antiguo colaborador de As, en su cuenta de Twitter.
Trasladados
El martes durmieron 50 personas en la Academia y ayer llegaron más