Buscar el momento de compra adecuado
Existen diferentes condicionantes que hacen variar el precio de los coches nuevos: desde la necesidad de los concesionarios por vender a la renovación de un modelo, pasando por los cierres de ejercicio
Elegir el mejor momento para comprar un coche nuevo puede ser determinante para obtener el precio más ventajoso posible. Esto son algunos de los momentos que se deben tener en cuenta al respecto:
Cierre de mes.
Los concesionarios suelen trabajar con las marcas a las que representan en base a objetivos de ventas mensuales. Dependiendo de cómo se ha desarrollado el mes, los tres o cuatro últimos días de esos periodos pueden ser más favorables para comprar coche: el comercial se esforzará en realizar una oferta atractiva que le ayude a cerrar una venta y alcanza su objetivo.
Al final del año.
Aumentado y corregido encontramos el mismo planteamiento para el cierre del ejercicio. Al final de cada año todas las empresas aprietan el acelerador para cumplir con sus presupuestos, así que si han ido arrastrando algún déficit durante los meses anteriores, en diciembre harán lo que esté en su mano para corregirlo.
Renovación del modelo.
La vida natural de cualquier modelo no suele ir, por lo general, más allá de los cuatro años, así que conociendo la fecha de lanzamiento de la generación vigente se puede estimar cuándo llegará la siguiente. Si a ello se suma la gran cantidad de información que se ofrece en los medios al respecto, incluyendo la previsión de lanzamientos, se abre la posibilidad de acceder a las unidades en liquidación. Desde luego que hay que tener en cuenta las mejoras o ventajas que aporta el recién llegado, pero en ciertos casos el beneficio en el precio juega muy a favor del que se descataloga. Los cambios de generación son más profundos, pero entre unas y otras se producen actualizaciones más someras.
Comprar en agosto.
Resulta evidente que agosto, en pleno periodo vacacional, no es el mes más adecuado para comprar coche. Casi todos preferimos hacerlo antes del verano, para disfrutar del nuevo vehículo en los viajes de esa época, o ya después. Por este mismo motivo, las ventas durante agosto son bastante menores, lo que nos lleva a una ecuación simple: menos demanda para la misma oferta se puede traducir en mejores condiciones.