Consejos para evitar sustos... o disgustos
Al comprar un coche de segunda mano hay que extremar la atención en los detalles
Para minimizar los inevitables riesgos en la compra de un coche de ocasión, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) realiza una serie de recomendaciones que conviene tener en cuenta para evitar sorpresas desagradables:
Particular o profesional.
El vehículo puede proceder de un vendedor particular o de una empresa especializada en la compraventa. En el primero de los casos debemos saber que la garantía es exclusivamente de seis meses y en caso de avería deberá ser el comprador quien demuestre que ya existía antes de la operación; en contrapartida, los márgenes de negociación son más amplios y los precios, por lo general, algo más bajos. En cuanto a los profesionales, la garantía mínima es de un año, dos en el caso de los coches de ‘Kilómetro
0’ desde su fecha de matriculación (no la de venta). El plazo para las reclamaciones llega hasta los tres años.
Revisiones.
Se recomienda que la revisión completa de los puntos esenciales del coche la realice siempre un mecánico profesional o un perito especializado. Quizá existan problemas técnicos que ni el propio vendedor conozca, así que este trámite es más que aconsejable. Como recurso está contratar los servicios de una empresa certificadora por un precio de unos 80 euros.
Negociar el precio. En el momento de calcular el precio del coche se deben considerar criterios como su antigüedad, su kilometraje y la demanda en el mercado. Como referencia sobre su valor se pueden consultar las ofertas que se encuentren en
Internet del mismo modelo o consultar las guías de precios de Ganvam o Eurotax. La revisión del vehículo servirá para obtener rebajas en función de los defectos que se localicen y que precisen de su reparación. La OCU recuerda que el contrato lo propone el comprador: si la operación es entre particulares, la propia organización tiene un modelo, mientras que si la compra es a un profesional hay que solicitar el que facilita Ganvam validado por el Instituto Nacional de Consumo.
Comprobaciones legales.
Se debe revisar con detenimiento toda la documentación del vehículo: el libro de mantenimiento con las revisiones oficiales superadas, verificar que el propietario realmente lo es con el permiso de circulación, la edad y características del coche con su ficha técnica y que el vendedor está al día con el pago del impuesto de matriculación. Además, tampoco está de mas solicitar el informe del vehículo a la DGT; tan sólo cuesta 8,30 euros y permite conocer detalles como si tiene algún tipo de embargo, multas pendientes o si ha pertenecido a una flota.