El Madrid pierde en Moscú con polémica
El Madrid lleva diez años y un mes sin ganar en Moscú. En los últimos 77 segundos, los árbitros anularon un triple de Campazzo, no dieron una canasta de Ayón tras tocar Clyburn la red y no vieron la falta a Carroll cuando lanzaba para forzar la prórroga.
Digno pulso en Moscú por la segunda plaza, que ahora es de un CSKA que se ha apuntado los dos duelos directos. El Madrid aguantó la embestida inicial del campeón ruso (7-0), cogió ventaja en un gran segundo cuarto (32-40), sufrió luego la respuesta local de un De Colo desatado (10 de sus 21 puntos en el tercer acto) y más tarde de Higgins (9 en último parcial), pero incluso así llegó vivo al último minuto y medio. Venía de un sprint magnífico, donde Taylor le puso el cascabel al gato Higgins y Randolph y Campazzo lideraron el arreón: del 77-70 al 77-76.
Quedaban 77 segundos y los árbitros tomaron las siguientes decisiones: anularon un triple de Campazzo tras falta previa en el bloqueo de Tavares, que era la quinta y le eliminaba. No concedieron una canasta de Ayón tras tocar Clyburn la red, y es posible que incluso también rozara el balón después de que hubiese tocado ya en el tablero (muy difícil de ver, eso sí). Y la última, a 7 segundos de la bocina y con 81-78, tampoco señalaron una personal de Clyburn sobre Carroll. Le dio en la mano derecha claramente cuando Jaycee intentaba un triple a la desesperada para forzar la prórroga. El balón no alcanzó el aro, se había quedado sin fuerza por el impacto. De las tres decisiones arbitrales, la última es un error indiscutible.
Tampoco ayudó que Ayón, tras no lograr la canasta en la segunda acción polémica, realizara una falta rápida sobre Clyburn, que le mandó a la línea de personal y permitió así al equipo ruso poner fin a tres minutos de sequía encestadora: 79-76. El factor más determinante de la tarde, sin embargo, fue el rebote, el que amargó al Real y le impidió volar, y el que mantuvo a la vez al CSKA cuando penaba: atrapó 19 rechaces ofensivos, ¡19!
A Laso, en ausencia de Llull, le falta un base y eso también es indiscutible. El plazo para fichajes en la Euroliga acaba al final de mes. Cualquier contratiempo posterior será ya irremediable. Lo que no quita para que Prepelic jugara unos muy buenos 13 minutos en una posición que no es la suya. Con el esloveno en pista, Ayón empezó a ejercer de director desde el poste para desahogar a su compañero mientras frenaba en la zona contraria a Hines. Partidazo del mexicano refrendado por sus números, mientras que Sergio Rodríguez volvió a no sentirse cómodo ante su exequipo. El Madrid lo tuvo más cerca que nunca, pero volvió a caer en Moscú y van ya diez años y un mes de condena.