El vestuario ve una mejoría y la botella medio llena
■ El regreso a Barcelona tuvo sensaciones encontradas. Frustración por tirar 25 veces a puerta y no marcar. Pero satisfacción por completar el mejor partido desde el 6-1 al Sevilla. Pese a haber empatado cuatro de los últimos cinco partidos, desde el Barça hablan de una mejora notable del juego y de una aplicación de la presión que viene a ser la que se buscaba a principio de temporada. Mejora la solidez defensiva con la consolidación de Semedo como lateral derecho y Lenglet como central izquierdo. Además, Piqué y Ter Stegen están espectaculares.
La prioridad de Valverde ahora es aparcar la Champions hasta el 13 de marzo. En el vestuario nadie duda de que en el Camp Nou se pasará la eliminatoria. Pero lo que ocupa ahora es empezar a cerrar LaLiga con dos desplazamientos que de solventarse con éxito dejarían el campeonato muy cerca de los catalanes. Este sábado viaja a Sevilla y el siguiente sábado se enfrenta al Madrid en el Bernabéu habiéndose jugado tres días antes la final de Copa. De momento, la sensación es que la botella está medio llena. La prioridad ahora es centrarse en esos tres partidos estratégicos en los que se pondrá toda la carne en el asador para rotar ante el Rayo Vallecano en el Camp Nou, rival previo a la visita del Olympique de Lyon.