Recuperar Riazor es el primer gran reto de Martí
Mes y medio sin marcar y seis partidos sin ganar en casa
Muchos han sido los factores que han provocado la entrada en barrena del Deportivo en esta segunda vuelta, pero ninguno más evidente que la caída del fortín de Riazor. Blindado durante toda la primera mitad de campeonato, el bajón de rendimiento del equipo blanquiazul en su casa ha sido el golpe más duro y José Luis Martí debe recuperar esa fortaleza si quiere terminar bien la temporada y tener opciones de ascenso.
La racha vigente a la que debe hacer frente el técnico balear arroja números deprimentes. El Depor acumula tres meses sin ganar delante de su afición. Seis partidos en los que sólo ha sumado cuatro puntos ante Tenerife, Nàstic, Alcorcón y Almería, sufriendo derrotas contra Las Palmas y Rayo Majadahonda. Las formas son incluso peores que el fondo, con una carencia total de pólvora que se refleja en la mala racha actual de tres partidos sin marcar. El último tanto blanquiazul en suelo herculino lo hizo Quique el 4 de marzo ante el Alcorcón.
Después de su salida nula en Pamplona, Martí necesita enderezar el rumbo del equipo con otro obstáculo que multiplica la dificultad del reto: los equipos de abajo. Siete de los últimos nueve clasificados han visitado Riazor y seis de ellos se llevaron algo positivo. Sólo el Zaragoza salió derrotado. El Extremadura de un viejo conocido como Manuel Mosquera amenaza con lograr desde los puestos de descenso lo que ya consiguió el Nàstic en su día.
El duelo frente a los de Almendralejo será el primero de los últimos cuatro partidos que el conjunto deportivista disputará con su público como testigo en la liga regular. Primero,
eso sí, tendrá que afrontar dos salidas consecutivas para cerrar el mes de abril: la próxima semana contra el Numancia y la siguiente con la visita a La Romareda, otros dos conjuntos que se están jugando la permanencia en la categoría de plata.
Rivales directos. Que las opciones del Depor pasan por mejorar en Riazor es tan literal como que en las próximas semanas desfilarán por el césped coruñés Cádiz y Mallorca. Ambos son ahora mismo dos de los rivales que están por encima del conjunto blanquiazul en la clasificación, por lo que el duelo directo se antoja decisivo. Por puntos y golaverage, aunque en el caso de los amarillos esté virtualmente perdido tras el 3-0 del Carranza.
El equipo deportivista tendrá la ventaja de cerrar la Liga en su campo. En la jornada 42 volverá a recibir a uno de los equipos en problemas como el Córdoba, ahora mismo a 11 puntos de la salvación y que tendrá que remar mucho para no llegar ya descendido.