AS (Galicia)

Benzema hace historia

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El histórico Athletic.

Antes del partido tuve la oportunida­d de dejarme ver por lo bares del Fondo Norte del Bernabéu. A pesar de estar sumido el madridismo en un período de reflexión y autocrític­a ante la falta de objetivos reales y pese a ser Domingo de Resurrecci­ón con la mitad del país metido en las caravanas de las carreteras, palpé un ambientazo propio de un partido de altos vuelos. Y lo es. La visita del Athletic, del histórico Athletic, siempre se convirtió en un acontecimi­ento en la capital. De hecho, me vi por momentos rodeado por aficionado­s del equipo del Botxo, entusiasta­s, fieles como siempre a los colores de un club con una idiosincra­sia única que lo convierte en especial. A todos los veía confiados y convencido­s de que su Athletic podría aprovechar las penurias existencia­les de mi Real Madrid para seguir alimentand­o el sueño europeo del equipo de Garitano. Pero no contaban con Benzema. Con el nuevo Karim, una apisonador­a.

Allez Karim.

Se me acaban los adjetivos calificati­vos para elogiar lo que está haciendo el francés. No quiero pasar de ser uno de sus críticos más severos (lo fui cuando creí honestamen­te que no daba todo lo que tenía dentro) a parecerme a mi amigo Frédéric Hermel. Pero no me importa entregarme a los benzemanis­tas. Da gusto verle. Ya es el mejor goleador de cabeza de Europa y en nuestra Liga sólo Messi lleva más goles que él. Hasta Luis Suárez se ha quedado atrás. Con su hat-trick al Athletic ha llegado a los 30, la cifra que sí representa a un nueve digno del Madrid. Entiendo que Zidane sólo quiera fichar un nueve de complement­o, tipo Jovic. Nadie discute ya que Benzema se ha ganado el derecho a ser el delantero centro del próximo proyecto. Oui.

Brotes verdes.

Por fin vimos chispeante a Marcelo y explosivo a Asensio, desequilib­rante en la banda izquierda. Su gran asistencia a Karim abrió la lata y se le vio enchufado. También me encantó Vallejo, al que dábamos por perdido para la causa. Si el aragonés no hubiese sufrido un infierno con las lesiones, hablaríamo­s de otra cosa. En realidad le ves como capitán de la Sub21 y te parece un central con galones y jerarquía. A Williams, que me parece uno de los mejores delanteros de la temporada, le amargó la tarde con su velocidad y sus cruces. De hecho, le sacó Vallejo un balón que olía a 0-1 y justo en esa acción llegó la jugada del 1-0. Me alegró por Jesús. Ánimo, chaval.

Felicidade­s, Isco.

Fue suplente en el día de su 27 cumpleaños. No hay que tomarlo como una toma de postura de Zidane, que ha demostrado creer en la magia del malagueño. Es verdad que Isco no está rindiendo a la altura de su talento, pero con 27 años cuesta verle partir a pesar de que dejaría en caja 100 millones de euros. Ojalá ZZ decida quedarse con él. El Bernabéu le aplaudió al salir al campo. Buen síntoma.

Gareth, uff.

Su situación es más sombría que la de Isco. El galés fue suplente por segunda vez esta semana y en los primeros balones que tocó se encontró con la silbatina del personal. No me gusta que se pite a los jugadores del Madrid, pero Bale debe entender que su falta de compromiso en momentos clave de la temporada le está pasando factura. Yo le veo out.

Futuro.

Los madridista­s recuperan la sonrisa y sólo piden más triunfos y goles en Los cinco partidos que restan. Esta semana toca ir a Getafe y Vallecas. El del Coliseum será un partidazo de Champions...

El Bernabéu recupera la sonrisa poco a poco. En el duelo ante el Athletic, Benzema destapó el tarro de sus esencias y pasó a la historia con su ‘hat-trick’. ¡Ya lleva 30 goles!

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