Un enorme Extremadura barre a un Depor sin alma
Tercera derrota consecutiva y sin rastro del efecto Martí
Manuel Mosquera, un técnico que trabajaba en el club coruñés hace poco más de mes y medio. Más de uno se pregunta en A Coruña cómo se eligen los entrenadores.
La primera incógnita era saber cómo iba a gestionar el Depor la presión. La presión de llevar ocho partidos sin ganar. La presión de que todos sus rivales hubiesen ganado. Y la presión de un Extremadura que salió como en los últimos partidos: valiente y sin complejos en busca de la salvación. Y lo hizo fatal, sin juego ni intensidad ante un rival que tuvo el premio a su atrevimiento, al domino del partido, en el minuto 23, en el que Olabe acabó matando en el área pequeña una larga jugada. El gol despertó al Depor, que comenzó a llegar una vez se atrevió a juntar tres pases. Lo intentó Pedro, lo intentó Borja Valle, pero fue un espejismo ante un Extremadura muy superior .
Martí, que lejos de revolucionar al equipo lo ha
Caída libre
El playoff se queda a cuatro puntos y el ascenso, a diez
empequeñecido, metió tras el descanso a Christian Santos en busca del milagro. Los coruñeses comenzaron a llegar, con dos grandes ocasiones para un Quique que falló donde no acostumbra. Y poco después la prueba de lo que es un equipo al que no le sale nada con Moreno rematando al palo con todo a favor. Por si el ejemplo fuera poco, el 0-2 puso más claras las cosas. Remate raso lejanísimo de Pardo y tragada de época de Dani Giménez. La emoción llegó en el minuto 89 con el gol de Christian Santos, pero ya fue muy tarde y lo único que se vivió en Riazor fue la fuerte bronca de la grada.