Fase final de la Copa Davis en la Caja Mágica de Madrid (18-24 de noviembre) El número uno llegó ayer a la capital desde las ATP Finals de Londres
inversión de 27.000 millones de euros. Más dinero para los tenistas y más para las federaciones nacionales. “Las cosas deben evolucionar y la Davis tenía algo malo, que no se había adaptado a los nuevos tiempos. Es una competición histórica y bonita, y por culpa de no haber hecho esa evolución, ha habido un cambio drástico. Yo pido que se le dé una oportunidad y, si no funciona, ya habrá tiempo para analizarlo y actuar. Hay que dar las gracias a la gente de fuera que quiere invertir y confía en nuestro deporte”, analizó Rafa Nadal en su momento.
Esencia. Se cambia magia y épica por seguridad. Se pierde esencia, pero también se ganan otras cosas. De los cinco sets, a los tres con tie-break. De la incertidumbre y el desgaste de las pistas-trampa elegidas por el país local, al GreenSet similar al del Masters. De las cuatro semanas repartidas a lo largo del año si se llegaba a la final, a una sola. De los tres días, a un choque país contra país en uno solo, con dos individuales y un dobles encadenado. Una sucesión frenética de partidos. Sin tregua. Otra cosa. Formato comprimido. Fast food frente a Slow food. Otra historia.
Y en la nueva Davis, España se presenta como local y con ese plus del público. Cinco veces campeona, es la única selección con dos top-ten, Rafa Nadal y Roberto Bautista. Y en sus filas dispone de un hombre con tres Ensaladeras, Feliciano López, un Pablo Carreño con ganas de ganarla y un doblista experimentado como Marcel Granollers. El problema llegó tras el sorteo, pues la Selección de Sergi Bruguera cayó en el grupo de la Rusia de Medvedev y Khachanov y de Croacia. Pero la actual campeona llega disminuida sin Cilic y con rencillas internas y ayer se supo que Medvedev (4º) parece no tener fuerzas tras jugar 80 partidos este año. El camino se despeja, pero hay que pasar esa primera fase para jugar los cuartos.
Bendición
“El cambio está aquí, bienvenido sea”, declaró ayer Rafa Nadal
Australia y Kyrgios. En Madrid estará también Novak Djokovic con Serbia, el rocoso quinteto francés de Monfils, Paire, Tsonga y los doblistas Herbert y Mahut. Australia con el imprevisible Kyrgios y De Miñaur en la alineación. La pasión de la Argentina de Schwartzman y Pella. Gran Bretaña con el renacido Murray. Estados Unidos no tiene a Isner, pero sí a dos cañoneros como Opelka y Fritz. Italia alinea al jugador-revelación Berrettini y al corajudo Fognini. Y Canadá tira de la juventud de Auger-Aliassime y Shapovalov, con la baja de Raonic a última hora. En un formato explosivo, cualquier previsión puede volar por los aires en el año I de la revolución.
Estrellas Hay cinco de los top-ten y sólo Zverev renunció voluntariamente
■ Daniil Medvedev se unirá a la lista de bajas para la cita. Tras caer eliminado en las ATP Finals, el ruso aseguró ayer al Kommersant, un diario de su país, que no podía “prometer” estar en Madrid. Shamil Tarpischev, capitán del equipo, confirmó a otros medios que su número uno acusa la fatiga de una temporada extenuante (ha disputado 77 partidos) y no comparecerá. En principio no habría relevo y se quedaría con tres jugadores. En cualquier caso, aún no hay confirmación oficial por parte de la organización de las Finales.
Tampoco se ha dejado ver por ahora Novak Djokovic, que ayer no acudió con el equipo serbio a la cena de gala en el Palacio de Cibeles.
España Tiene cinco Ensaladeras y es el único equipo con dos top-10