Dembélé se operará en Finlandia como deseaba el club
El jugador prefería irse a Qatar
La vida es dura si te lo buscas y eso le pasó al Barça en la eléctrica noche de Bilbao, una más. Esa imagen de los jugadores del Athletic abrazados en el fondo norte de San Mamés ya la habíamos visto en París, en Turín, en Roma y en Anfield. Algo no olía bien para el Barça en los últimos minutos. Hasta Messi, que es el Papa culé, había perdonado el gol del partido. Entonces, el Barça fue un cromo de su realidad. Quiso empujar su sino hasta la prórroga, sin saber que la voluntad es todo. Y el Athletic, que no podía ni con sus piernas, pensó que por qué no. Nada es casualidad en el fútbol.
El Barça marcó el gol de Iniesta en Stamford Bridge porque tenía fe. El Barça marcó el gol de Pedro a Estudiantes de la Plata porque tenía fe. El Barça arrasó en el Bernabéu tantas y tantas veces porque tenía fe. El Barça le metió 6-1 al PSG porque había un tipo ganador como Neymar que tenía fe en hacer tres goles en 600 segundos.
El Barça de anoche en San Mamés perdió porque ya no cree en él. A veces, como en Anfield, tiene miedo. Otras, directamente, vive inseguro. Se ha perdido la fe. Tampoco ha sabido encontrársela el entrenador. Cuesta creer que haya habido críticos capaces de cuestionar el carácter de Valverde y ver a Setién prescindir de Griezmann de inicio y olvidarse de Vidal después. Ni siquiera la crueldad y la capacidad aleatoria del fútbol puede justificar una derrota. Cuando tú no crees en ti, no eres absolutamente nada. Gloria al Athletic ya Piru Gainza, una leyenda que, un año más, será el rey de Copas. Ni Busquets, ni Messi ni Piqué alcanzan nunca sus siete títulos. Adéu un altre cop, Barça.
Ousmane Dembélé ya tiene fecha y hora para pasar por el quirófano. Será el martes 11 de febrero a las 9 de la mañana en Turku (Finlandia) donde se encuentra el hospital que dirige el mayor especialista del mundo en isquiotibiales, el finlandés Sakari Orava, quien por cierto ya le operó hace tres años de la misma lesión, aunque en aquella ocasión era la pierna izquierda y ahora es la derecha. El jugador quería operarse en principio en el centro Aspetar de Doha, pero el club impuso su criterio.
El delantero, que será intervenido de una rotura completa del tendón proximal de la pierna derecha, tiene previsto desplazarse el lunes a Finlandia para comenzar con las pruebas y prepararse para la operación. Pese a que el club no quiso adelantar todavía un pronóstico, el tiempo mínimo de baja está fijado en unos cuatro meses.
Lo cierto es que la secretaría técnica necesita que el tiempo de baja no sea inferior a los cinco meses para poder tener luz verde para buscarle un sustituto. En todo caso, los antecedentes en lesiones del jugador permitirían perfectamente abrir el abanico hasta los cinco meses, aunque en este caso lo tendrá que decidir un Comité de médicos de la Federación Española para decidir si aprueban o no el informe presentado por la entidad blaugrana.
No será la primera visita de jugadores blaugrana que tenga Orava porque también acudirá el jugador japonés del filial, Hiroki Abe, que será intervenido el mismo día que Dembélé, pero en su caso por la mano derecha de Orava, Lasse Lempainen. En Abe sufrió también una rotura del tendón del bíceps femoral.
Baja Ante su historial, se calculan cinco meses en el dique seco