ZARAGOZA
—Muy positiva, estoy como en casa. La adaptación fue muy fácil. El presidente me conoce desde que tengo diez años, y el vestuario es un grupo muy bueno, con grandes personas que trabajan y son responsables. De hecho hay pocas normas internas porque no hacen falta. El Cádiz no es el mejor equipo por nombres, pero lo suplimos con un buen vestuario. Juntos hacemos un gran equipo que nos ha dado resultados. —¿En algún momento pensó en vestir la camiseta del Cádiz?
—Sí, siempre he dicho que el Cádiz es un equipo al que siempre le he tenido mucho cariño, aunque no voy a negar que me he criado en la cantera del Sevilla y soy sevillista, pero desde crío, el Cádiz ha sido mi ojito derecho.
—¿Cómo fue debutar en el Carranza?
—Mi debut fue contra el Málaga en el partido de presentación y noté las dudas de la afición. Los cadistas tenían la incertidumbre de cómo llegaba. ¡Parecía que tenía 36 años y sólo tenía 29! (bromea). Me veían mayor, pero a partir de ese partido vieron que yo venía con muchas ganas. La gente me ha tratado muy bien y he notado el cariño siempre que hemos jugado en nuestro estadio.
—¿Se ven consiguiendo el ascenso a Primera División? —Se ve más cerca que en julio y agosto. Sin embargo, ahora viene lo realmente complicado. Estar cerca del objetivo, pero templar los ánimos tuyos propios y de la gente para no cometer errores infantiles que nos hagan alejarnos del sueño. Nosotros somos los que más posibilidades tenemos de ascender según la clasificación. Nos tienen que favorecer los nervios y la presión con la que llegan los otros equipos.
Situación por el coronavirus “Hay que asumir que la reanudación de la competición será a puerta cerrada”