El plan del futbolista: jugar y luego revisar los sueldos
Serán solidarios, como el Barça, pero en julio AFE calcula que menos del 25% de clubes harán ERTE
Los futbolistas son el centro de atención desde hace dos semanas con este parón de la competición. En primer lugar, porque han visto frenada su actividad profesional, como tantas otras, por la aparición del coronavirus. Y en segundo lugar, porque están en boca de todos como solución más a mano para paliar los efectos que tendrá esta crisis en el fútbol profesional y en la población. UEFA, RFEF y LaLiga ya han deslizado sus planes para reordenar el calendario y los clubes también han postulado sus intenciones de bajar sueldos y solicitar los ERTE. Sin embargo, los futbolistas en España, hasta ahora, simplemente habían esperado acontecimientos. Hasta que les han agitado. Si algo han dejado claro, en general, a sus portavoces, los capitanes, y a sus máximos defensores, los sindicatos, es que colaborarán, como ya hacen con el que lo necesita, y que se bajarán los sueldos si procede, pero con una condición: a su debido tiempo.
Hasta ahora, todas las medidas de las que se han hablado se han centrado en consensuar un reajuste salarial de los más privilegiados, los futbolistas (un 20% en Alemania; 70% en el Barça). Ellos, los protagonistas, proponen el camino inverso: primero determinar cuándo se reanuda la competición, qué día finaliza y de qué manera, después evaluar los daños en los clubes y al final negociar medidas para que la economía siga siendo sostenible. No se niegan a rebajar sus nóminas. Al contrario. Ponen sus 14 pagas mensuales y las dos extra, en las que cobran gran parte de su
● ficha, al servicio de sus clubes para hacer números. Lo que solicitan es que los pasos se den de manera más ordenada. Entienden que si se acaban disputando las 11 jornadas restantes y se pueden finalizar las competiciones europeas y la Copa (queda la final), no habrá el mismo escenario que si la temporada se acorta o si no se vuelve a jugar. Los ingresos por televisión, que son la madre de todo, marcarán el paso. Esta es una de las cosas que Aganzo, presidente de AFE, quiso transmitir ayer a Tebas en una reunión.
En esa cita telemática también se habló del día a día de los futbolistas, en el que ninguno ha visto reducida su jornada laboral para poder justificar esos recortes. Los profesionales, alegan, están trabajando con la obsesión de volver a competir, aunque sea más allá del 30 de junio y vean reducidas sus vacaciones (no les importa). Pero entienden que no es lo mismo el aplazamiento, que es lo que hay, que la suspensión. Por eso, se debe esperar.
En esa reunión LaLiga-AFE, Tebas explicó la postura de la patronal de ayudar a los clubes en la coordinación de los ERTE. Como ha hecho el Barça y calcula el sindicato que harán, en el peor de los casos, un 25% de los clubes profesionales en total. Pero también explicó que, en general, se prefieren tomar de momento otras medidas antes que despedir. El Estado no verían bien indemnizar ahora a millonarios. La cita, por videoconferencia y sin cursar invitación a Futbolistas ON, llega un día después de que la patronal se reuniese con la RFEF en el Comité de Seguimiento al que pertenece AFE pero al que, esta vez, no le pidieron participar para detener la competición sine die.
El razonamiento Las medidas no serían las mismas si se juega todo, una parte o nada más
Tebas-Aganzo Se reunieron ayer para consensuar planes y volverán a hacerlo esta semana