Alarma ‘red’
El Liverpool, a siete puntos del City y con un partido más
Anfield ya no es una garantía para el Liverpool. Lejos de ser un fortín como el que fue durante 68 partidos seguidos sin perder –más de tres años–, al equipo de Jürgen Klopp se le ha caído la estadística de repente: dos derrotas consecutivas en Anfield en la Premier League, la primera vez que sucede algo así desde septiembre de 2012. Burnley y Brighton han aprovechado las dudas de los reds y con dos 0-1 han eliminado al vigente campeón de la pelea por el título. O casi.
“No estamos en la lucha, pero todavía somos un buen equipo. No te conviertes en un mal equipo de la noche a la mañana”, aseguró Robertson tras perder contra el Brighton, mientras que Klopp habla de “cansancio mental” a la hora de abrir partidos cerrados.
La temporada no está saliendo como se imaginaban después de haber ganado la
Martes Sheffield Utd-West Wolves-Arsenal United-Southampton Palace Miércoles City
Ham
Ayer 2-1 2-1 9-0 1-2
0-2 0-2 1-2 1-3 0-1
0-1
Premier League hace unos meses. Perdieron la Community Shield en verano y después han ido cayendo eliminados en las copas, primero en la Carabao Cup y luego en la FA Cup.
Por si fuera poco, en liga, el Liverpool es el cuarto clasificado y está a siete puntos del Manchester City… pero tiene un partido más. Es por ello que la última oportunidad que tiene de sentirse candidato al título llega este domingo, cuando reciben a los citizens precisamente en Anfield. Todo o nada para los reds.
Sin embargo, en esos partidos de altos vuelos es donde mejor rinde el conjunto de Klopp. “No temo por ellos contra el Manchester City o contra equipos mejores. Es contra las defensas organizadas cuando creo que se quedan sin ideas”, argumenta Michael Owen, exfutbolista del Liverpool, que se centra en una posición. “Los centrocampistas son todos iguales. Wijnaldum, Milner, Thiago... Nadie aporta suficiente amplitud. Son perfiles muy parecidos”, critica el ahora comentarista de BT.
La falta de gol en Anfield se ha unido a las múltiples bajas que ha sufrido la plantilla. No sólo en defensa, con cuatro defensas y un portero lesionados en la última jornada (Alisson, Van Dijk, Gomez, Matip y Fabinho), sino también en ataque, donde Mané, Jota o Keita no estuvieron a disposición de Klopp. Otro exfutbolista del club como Peter Crouch tiene su opinión: “El año pasado eran superhombres y ahora parecen seres humanos”.
Klopp también sufre. El técnico más risueño y ganador del mundo aparece compungido en las últimas ruedas de prensa. Sabe que lo que le ha pasado este año al Liverpool no es normal. Sufrir semejante plaga de lesiones ha arrasado al equipo. Lo hubiera padecido cualquier club grande del mundo. Tres centrales (Van Dijk, Joe Gómez y Matip) lesionados al mismo tiempo de larga duración. ¿Imaginan que le ocurriera al Madrid con Ramos, Varane y Militao? ¿O al Barça con Piqué, Lenglet y Araujo? No se puede ser competitivo después de eso, es imposible. Ni siquiera con Salah, Mané y Firmino, que siguen siendo letales aunque ninguno suene a música celestial como Mbappé, Neymar o Messi. Ese es otro de los méritos de Klopp, haber convertido a jugadores aceptables en sobresalientes.
Pero no solo las lesiones han afectado al Liverpool. También el cambio de estilo. El Liverpool ha sido pura adrenalina estos años y los equipos le han leído la matrícula. Ya no le conceden espacios, ahora le conceden el balón. Y con balón está llegando el gran fracaso red. En este sentido hay que apuntar hacia Thiago. El español llegó precisamente para dotarle de ese perfil de posesión que el Liverpool no tenía. Han pasado varios meses y no hay visos de ese Thiago. Ni rastro. Se vio ante Burnley y Brighton. Dos derrotas seguidas en Anfield incomprensibles y a la vez reveladoras.
Balance Perdió la Community en agosto y cayó en la FA Cup y en la Carabao