El Madrid no se raja
Los jugadores blancos le regalan a Laso una victoria muy especial ● Deck y Thompkins, 23 puntos por barba
Si esto fuera ajedrez y no baloncesto, los analistas hubieran fracasado en la preparación de la partida. Porque casi nada de lo que ocurrió estuvo planeado. Bueno, sí, una cosa, que el Madrid diera la cara pese a la inclemencia de las bajas. Eso en la era Laso siempre es así, el Madrid no se raja, lo gritó el técnico hace unas semanas cuando se multiplicaban los problemas y lo volvió a gritar para alzar el telón de la Copa. Lo hizo su equipo que desarboló al Valencia en una actuación colectiva enorme con Deck y Thompkins (23 puntos por barba) como mascarones de proa, todo en un día muy especial para Laso, justo cuando se convertía en el entrenador con más partidos (735) en la historia del club, incluido el fútbol.
Lo demás fue inopinado, o en caso de hacer una lista de previsiones, hubieran aparecido muy abajo. El duelo TavaresDubljevic casi no existió, el de Cabo Verde cometió una falta en el segundo 30 y se sentó. Y no salió inmediatamente Tyus, sino Reyes, que estuvo en cancha 6:40, cumplió y batió a Navarro como el jugador con más minutos en el torneo del KO. Edy regresó en el segundo cuarto y a los 14 segundos, la segunda personal, al banco de nuevo. Sin él, el Madrid, que suele jugar en una liga menor, defendió a gran nivel, dominó el rebote y atacó de fábula. Alocén acaudillaba el demarraje inicial con 5 asistencias y Carroll, Thompkins y, sobre todo, Deck (13 puntos de salida) eran los brazos ejecutores: 38-22.
Los ataques blancos se espesaron entonces, ahora con Llull al timón, y Marinkovic embocó el primer triple taronja (5 de 26) mientras que Tobey trataba de poner el ardor guerrero que le faltaba a sus compañeros. El 40-33 fue un espejismo y el Real abrió brecha de nuevo al descanso (+15) al tiempo que Prepelic se extraviaba en una batalla equivocada, la de los gestos.
Ponsarnau reclamaba a sus jugadores pelea y comunión, mirarlos y reconocerlos, y en la reanudación seguía sin hacerlo, no había orden y el Madrid tocó el cielo con la enésima diana de Deck: 59-38. Con todo perdido y ya muy desinhibido, vimos al Valencia que esperábamos. Prepelic amagó y Van Rossom golpeó. El base belga lideró un parcial de 0-15 que parecía ponerlo todo patas arriba: 59-53. Otro mal vaticinio. Los de Laso recuperaron el temple. Tavares surgía en las alturas y Deck, de cuatro, doblegaba a Kalinic. Luego, gran relevo de Thompkins. Tanto monta, monta tanto. Letales. “No mires nunca hacia atrás”, le decía Lolo Sainz a Laso en un emotivo vídeo tras el partido. En semifinales, el Lenovo Tenerife.
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Semifinales
FINAL
Dos faltas El ‘decisivo’ Tavares solo jugó 44 segundos en la primera parte