Isak hace de Mbappé
El punta de la Real cierra con tres tantos la herida de Turín ● El Alavés se atasca con Abelardo y se mete en un lío
ISAK, EL SUECO CON
Isak logró su primer triplete con la Real y el segundo en su carrera, tras uno con el Willem II en la liga holandesa. Igualó el récord de seis jornadas consecutivas marcando en Liga de un jugador de la Real como Aldridge (1990) y Kovacevic (2002), aunque estos hicieron ocho dianas y Alexander, nueve. Ya es el jugador sueco con más goles en España (21), por delante de Carlsson (20) e Ibrahimovic (16).
Isak cerró de un plumazo la herida que se había abierto en la Real Sociedad en Turín con el sopapo dado por el Manchester United. Más que de un plumazo, lo hizo con un hat-trick, el primero que hace en la Liga, algo que demuestra su excepcional estado de forma, sumando 12 goles. Fulminó a base de efectividad a un débil Alavés que aguantó bien hasta su primer tanto pero que, después, se vino abajo incomprensiblemente con regalos en defensa que no se deben permitir si no quiere pasar apuros en la parte baja.
Junto a Isak destacó Silva, recuperado por fin para la causa realista, demostrando que, cuando se le da un poco de aire para respirar, se inventa pases que sólo su privilegiada visión de juego es capaz de ver. Portu cerró una goleada en la que Merino y Oyarzabal también aportaron protagonismo con pases de gol marca de la casa. De esta manera, la Real demostró personalidad para levantarse del varapalo sufrido contra el Manchester United en la Europa League y presentó su candidatura para entrar en Champions, mientras que el Alavés tendrá que reaccionar cuanto antes porque ha recibido nueve goles en dos jornadas y el descenso acecha. La llegada de Abelardo no ha mejorado la situación.
El partido comenzó como se esperaba. El Alavés, bien replegado, esperando atrás para lanzar puñales a la contra con Deyverson, Córdoba y Joselu. Y la Real Sociedad tomando la iniciativa con el balón, tratando de dominar con la posesión a su rival y de nuevo con la defensa adelantada, sin complejos, buscando constantemente la portería de su rival. No parecía tener las dudas esperadas por el tantarantán que recibió en Turín hace tres días. Todo lo contrario, quería revelarse contra sí misma. Pero se encontró con un Alavés intenso y que, poco a poco, con el paso de los minutos, se fue en busca de la Real, presionando arriba la salida de balón y dificultando mucho el juego. Todo saltó por los aires con el 1-0. A partir de ahí, exhibición de Isak y debacle albiazul.
La clave El primer gol antes del descanso desnudó la frágil moral albiazul