Foxtenn: 40 ojos que suplen las bajadas de los jueces de silla
■ El Mutua Madrid Open se ha convertido en el primer Masters 1.000 en tierra batida que utiliza un sistema electrónico para comprobar el bote de la bola en la pista en caso de duda. Foxtenn, empresa española ubicada en Barcelona, ha desarrollado el sistema Electronic Line Calling, basado en la tecnología 100% Real Bounce, que usa las imágenes reales de la pelota para determinar si ha botado dentro o fuera de los límites. Son captadas por 40 cámaras situadas a nivel del suelo, sincronizadas con láseres y que trabajan a hasta 3.000 imágenes por segundo, en comparación con las 150 que usa el tradicional Ojo del Halcón.
Es un recurso muy preciso y el único certificado para arcilla en el circuito mundial. Sustituye la inspección de la huella de la bola, con lo cual los jueces de silla no tienen que bajar a la pista cuando un jugador lo reclama y no hay límite para su utilización. En 2020 se usó oficialmente en el ATP de Río y este año en los WTA de Charleston. El Mutua lo utiliza sólo en la central, con cámaras situadas bajo las sillas de los líneas y en la red, y con los emisores láser de los márgenes de la cancha.
Daniil Medvedev (Moscú, 25 años) es uno de los mejores jugadores del mundo, número tres, campeón de las ATP Finals y de otros nueve torneos, y finalista del US Open y del Open de Australia. Su asignatura pendiente es la tierra batida y no ha jugado en esa superficie este año porque contrajo la COVID. Antes de debutar mañana en Madrid contra Davidovich o Herbert, habló con AS y otros dos medios españoles.
—¿Qué tal se recuperó de la COVID?
—Bien. Tuve síntomas durante unos días, como si me hubiera cogido un fuerte resfriado. Volver a entrenarme no fue fácil porque había estado casi 10 días en la cama y aislado. Luego ya pude volver a trabajar, una semana completa, y recuperar la confianza para venir a Madrid. Lo mejor está por llegar. —¿Por qué apenas celebra sus victorias y títulos?
—Porque decidí que ese iba a ser mi estilo. Aunque en realidad no es fácil hacerlo así a veces, especialmente cuando el partido está igualado. Si vas 5-1 y 40-15 es sencillo no celebrarlo porque en tu cabeza sabes que casi seguro ganarás. Hace dos años, en Cincinnati estaba exhausto y en el US Open tuve algunas peleas con el público, así que no puede celebrar nada. Todo el mundo empezó a llamarme máquina rusa, hombre de hielo y cosas así. Lo encontré divertido porque en el fútbol ya había jugadores que no celebraban los goles, pero en tenis era raro. Mola ser el primero en algo y estoy seguro de los jóvenes que están llegando al circuito no celebrarán sus victorias y dirán que es por mí.
Celebraciones “No las hago porque en el tenis es raro y mola ser el primero en algo”