“El Chelsea fue mejor, debemos felicitarles”
Zidane
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¿Había trabajado Vinicius esa posición de carrilero por el lado derecho?
—Era una posición diferente a como juega, la idea era usar dos carrileros. Lo hemos intentado pero el Chelsea ha sido superior, hay que felicitarles. También a mis jugadores por lo que hicimos en la Champions, estoy orgulloso.
—¿Cómo atajar los problemas del equipo el curso próximo?
—Es lo que nos ha tocado, hemos hecho cosas buenas para estar aquí. Hemos estado a un paso de la final. Hay que descansar y pensar en los últimos cuatro partidos que quedan. —Hubo jugadores que parecían tocados. ¿Se equivocó alineando a algunos?
—El dibujo ha sido claro, tres atrás y dos carrileros. Lo hemos hecho en muchos partidos. Perdimos muchos duelos, nos faltó algo… eso sí. Un gol lo pudo cambiar todo. Con tranquilidad. Esto es el fútbol. Un partido difícil, anímicamente podía haber cambiado. Nos ha faltado mucho.
—¿El Madrid peleará la próxima Champions con usted? —Seguro que peleará la Champions, pero no estoy en eso, estoy pensando en la Liga. El resto se verá después. —Hazard malgasta otra bala. —Tiene que tener confianza. Jugando, poco a poco. Es su segundo partido, hay que recuperarlo jugando.
Zidane se puso cabezota con su idea de darle al belga galones de titular y el futbolista se lo pagó con un partido lamentable. Un tirito, mil controles hacia atrás e intrascendentes y los pulmones fundidos al cuarto de hora fue todo lo que ofreció Eden, por quien el técnico cambió el sistema y sacrificó a un Vinicius que al menos pone todo lo que tiene. Y se coronó compadreando con sus colegas del Chelsea con una sonrisa en el rostro que es un puñal en el pecho del madridismo.
El Madrid se gastó un pastizal y Hazard se ha puesto el Madrid por montera. Se presentó con una barriga más propia de un turista en Benidorm y le rieron las gracias; se lesionó y tardó un mundo en recuperarse; dijo que lo de entrenarse duro no era lo suyo y también se le pasó por alto como una bromita de adolescente malcriado. El empecinamiento de Zidane ha sido en vano y perjudicial: ni está y, lo que es peor, ni se le espera.