Depay azulgrana
sobre la mesa, para cumplir su sueño de jugar en el Barça.
Internacional neerlandés en todas las categorías, Depay empezó su carrera a nivel amateur en el Moordrecht. De ahí pasó al Sparta de Rotterdam y luego, al PSV Eindhoven, donde explotó (39 goles en 90 partidos). El Manchester United consiguió su fichaje en el verano de 2015, pero no cuajó (sólo dos goles en 33 partidos). De ahí salió al Olympique de Lyon, donde sí fue un referente y alcanzó la madurez futbolística (63 goles en 139 partidos). Es uno de los líderes de la Oranje y llega en el punto perfecto de cocción. Depay golea, pero también juega y habla el lenguaje de los buenos en el fútbol.
Koeman le tiene toda la fe del mundo y conoce su polivalencia, que le permite moverse por todo su frente de ataque. Ahora le falta estar a la altura de Messi.